Arrecife, cruzando las líneas rojas
Por Antonio Coll
Escuché muy atentamente la entrevista que el programa “Café de Periodista” de Lancelot Televisión, realizó al empresario canario, Jaime Cortezo, propietario del Islote del Francés. De nuevo, el promotor dirige una mirada muy crítica sobre la trágica gestión política, llevada a cabo por los distintos grupos de gobiernos del Ayuntamiento de Arrecife, en los últimos veinte años. Cortezo se expresa con palabras llenas de sentido, después de más de 20 años esperando a una solución para su proyecto en el Islote. Solo hay dos: permitirle urbanizar para destinar las obras con proyección turística o la expropiación. La oficina técnica del Ayuntamiento valoró la parcela, en su día, en 114 millones de euros. Si bien esa cantidad es discutible y la propia propiedad la dejaría en manos de lo que dictaminen los tribunales de justicia. Después de lo ocurrido con los terrenos, en las inmediaciones del Charco San Ginés, llamado Ginory, valorados por el Juez de los Contencioso Administrativo en 20 millones de euros, más unos 3,5 millones de intereses, es para echarse a temblar. Estos días el propio Juez ha rechazado el plan de pago propuesto por el Ayuntamiento de Arrecife para resarcir a los dueños del solar, considerado urbano, tras un largo litigio judicial. El grupo de gobierno municipal anuncia, torpemente, que va a recurrir, lo que supone aumentar los intereses que según mis cálculos, si se desestima el recurso, se encuadraría de la siguiente forma: 50.030,80 € cada mes, que resultaría al año: 600.369,66 €
Pero “no hay prisa”, se trata de dinero público. Aproximadamente, la deuda, actualmente, es de 23,5 millones de euros, por lo que habría que sumarle cada año los nuevos intereses de la cifra citada, hasta que se llegue a un acuerdo con la propiedad que tiene a su favor las resoluciones judiciales. El caso del solar de Ginory es unos de los reveses judiciales más alarmantes que recibe el consistorio municipal, en toda su historia. Al montante económico hay que añadirle las costas judiciales y los honorarios de los despachos de abogados. En definitiva, la trampa del Ayuntamiento de declarar los terrenos, en sistema general, fue considerada por el Juez como una expropiación encubierta y, por eso, el precio a pagar es de suelo urbano.
Para muchos analistas económicos, el Ayuntamiento de Arrecife está cruzando las líneas rojas y sus arcas económicas pueden verse gravemente comprometidas por un periodo largo de años. Quiero decir que a través de un auto judicial firme, los presupuestos y cuentas municipales pueden ser embargados, si bien no pueden afectar a las nóminas y determinados servicios públicos. Pero partidas económicas para obras públicas y de otra índole, si pueden ser susceptibles de embargo.
La alcaldesa de Arrecife, en la tertulia televisiva “Café de Periodistas”, a las preguntas de los participantes periodistas, solo se limitó a explicar que estaba en negociaciones con la propiedad de la parcela conocida como Ginory, porque el Ayuntamiento no podía pagar lo que la propiedad exigía “porque supondría la ruina para el normal funcionamiento del Ayuntamiento”. Eva de Anta señaló de la necesidad de un plan para Arrecife para que pueda salvar situaciones de riesgo como las indemnizaciones millonarias por ocupaciones de terrenos privados, si bien, resaltó que “la hoja de ruta para su aprobación no se la va a marcar nadie”. No seré yo quien cuestione sus procederes ni es mi intención desanimar a la población de Arrecife ni a los futuros gobernantes de Arrecife, elegidos en los próximos comicios de marzo de 2019. Pero la cruda realidad que vive el Ayuntamiento de Arrecife es alarmante y la dimensión de los hechos y datos publicados, así lo testifican. No se olviden que el Ayuntamiento se expone a otra indemnización millonaria si no accede a las pretensiones de la propiedad del Islote del Francés.
Tampoco puedo ocultar que si el Plan Supletorio de Arrecife no se aprueba, la ciudad seguiría bloqueada y el desarrollo urbanístico paralizado, con las consecuencias que ello supondría para la economía de la capital. Además, existe otro contratiempo y es que los presupuestos del año en curso aún no están aprobados y la propia formación política, Somos Lanzarote, a través de su portavoz en Arrecife, Borja Rubio, ha alertado sobre el retraso y, a su juicio, esta dilación: "es muy preocupante y no tiene visos de resolverse próximamente", por lo que acusan al grupo de gobierno (PSOE-PIL) “de improvisar y de carecer de un proyecto de ciudad”
En definitiva, Arrecife, como tercera capital de Canarias, vive momentos de gran desconcierto y construir alternativas para percibir un camino más diáfano y esperanzador, habría que poner el acento en las cuestiones más prioritarias, para apostar por el bien común y garantizar el futuro como administración municipal. El presente y el futuro está escrito y no seré yo quien reescriba la crónica de una ruina anunciada. El tiempo apremia porque las “líneas rojas” ya se están traspasando.
