Arrecife en una burbuja esperpéntica
Por Antonio Coll
Mi hemeroteca particular está saturada de artículos analíticos sobre el Ayuntamiento de Arrecife y la propia ciudad. Ya ni tengo ánimo ni fuerza suficiente para exponer relatos alternativos y soluciones. Decir que la esperanza es lo último que se pierde, en mi situación particular, huyo de ella, para evitar ilusiones ficticias. Me ha gustado las declaraciones de la representante de PODEMOS, Leticia Padilla, a Lancelot Televisión, cuando indica, según mi interpretación, que el grupo de gobierno municipal está en una burbuja y sus componentes desconocen por completo la realidad de la capital. Tiene su importancia porque las declaraciones provienen de una formación que de una forma u otra, mantienen al grupo minoritario gobernante, conformado por PSOE y disidentes del PIL. También el grupo podemista, en el último pleno de Arrecife, exigieron la destitución del representante municipal en la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el pilista disidente, Tomás Fajardo, por incompatibilidad, al conocerse que es administrador único de una empresa consignataria.
Según la normativa del ente portuario, en su Artículo 4, letra B, será incompatible formar parte del mismo a “todos aquellos que tengan participación o interés directo en empresas o entidades que realicen o tengan presentadas ofertas para la realización en el puerto de obras y suministros o de cualquier actividad que genere a la Autoridad Portuaria gastos relevantes salvo que se trate de Entidades o Corporaciones de Derecho Público”. Tenemos que recordar que el mismo Tomás Fajardo, en unas de sus ambiguas actuaciones, se opuso a la constitución en Lanzarote de una Autoridad Portuaria de Arrecife, que desde la Cámara de Comercio y el propio Cabildo, están reclamando para obtener una autonomía necesaria para decidir sobre el Puerto de Arrecife.
En el pleno municipal, también una mayoría suficiente de la Oposición, votó a favor de una moción de CC, para abrir el polémico cierre de la Avenida Marítima. No obstante, el PSOE, ni está ni se le espera para que tome una decisión plenaria.
Pero para qué seguir. El mal de Arrecife viene de lejos. La cruda realidad que vive el Ayuntamiento capitalino, ya en su día, lo expuse: es alarmante y la dimensión de los hechos, uno tras otro, así lo testifican. La trágica gestión política, llevada a cabo por los distintos grupos de gobiernos, en los últimos veinte años, han introducido a la corporación municipal en una burbuja esperpéntica y sacarla de ella se ha convertido en una utopía. Solo el ejemplo del Plan Urbano Supletorio que se halla en un túnel muy tenebroso que, de no aprobarse, el Ayuntamiento de Arrecife traspasaría las líneas rojas y la quiebra económica, sería fulminante. Ya con los terrenos de Ginoris y el Islote del Francés, las indemnizaciones son altamente millonarias. Pero como se ve, “no hay prisas”. Se trata de dinero público…. Ya en otras entregas, exponía que no seré yo quien reescriba “la crónica de una ruina anunciada”. Solo percibo que esta legislatura ya se puede dar como agotada y se unirá a la lista negra de la historia de la capital de Lanzarote. No se alarmen. Es una más. La experiencia me lleva a sentirme incapaz de generar suficiente credibilidad y confianza. Lo dije desde el principio que no puedo creer en ilusiones ficticias. Arrecife es y seguirá siendo un fracaso como administración local pública. Y los cómplices y culpables han sido elegidos en comicios democráticos.
La ciudad de Arrecife seguirá bloqueada y el desarrollo urbanístico turístico paralizado. Las próximas elecciones, serán en mayo de 2019… ¿Más de lo mismo? Mi memoria viva está presente y el pasado me traslada a un futuro muy incierto…
