Crónica de unas indemnizaciones anunciadas
Por Antonio Coll
Las últimas sentencias condenatorias contra el Ayuntamiento de Arrecife, referente a indemnizaciones millonarias por expropiaciones o uso de solares particulares, viene a confirmar lo que ya se advirtió después de las elecciones locales de mayo de 2007. El nuevo grupo de gobierno municipal, conformado por el pacto PSOE-PIL, tomó la inexplicable decisión de tumbar el Plan General Urbano de Arrecife, aprobado inicialmente a finales de la anterior legislatura, siendo alcaldesa, Maria Isabel Déniz. A los nuevos gobernantes de la Corporación, desde distintos ámbitos políticos y jurídicos, se les advirtió del inmenso peligro para las arcas municipales, el no aprobar definitivamente dicho instrumento urbanístico. Con todos los detalles se les informó el riesgo que contraía si tumbaban el plan urbano, ya que los márgenes de negociación con los tenedores de terrenos que fueron “expropiados”, en diferentes etapas, se complicaría y el Ayuntamiento de Arrecife recibiría una batería de demandas judiciales, con muchas posibilidades de recibir sentencias condenatorias a indemnizar a los propietarios con cifras millonarias de euros. La autocomplacencia de los nuevos regidores e intereses indecentes, significó el inicio de una “quiebra técnica” anunciada.
Ahora, Arrecife, pendiente aún de la aprobación del Plan Supletorio y con unos comicios inminentes -24 de mayo- entra en una espiral muy comprometida y con el riesgo de que el Ayuntamiento quede paralizado si las sentencias se convierten en firmes. Según se desprende de fuentes extraoficiales se puede contemplar, en las distintas demandas, una cifra cercana a los 200 millones de euros. Con este panorama y por mucho que pueda decrecer la citada cifra, el escenario de hacer florecer la ciudad de Arrecife, con inversiones públicas y privadas, se verá mermado, a todas luces y los nuevos gobernantes que salgan de las urnas de mayo/15, tendrán que negociar, ahora en condiciones diezmadas, para llegar acuerdos con los tenedores de los terrenos. Pero, obviamente, en estos tiempos de recesión económica, y con pocas garantías jurídicas para emprender cualquier proyecto, lo que más le interesará a dichos propietarios son las indemnizaciones con dinero metálico. Con esto quiero decir que ofrecer compensaciones no dinerarias, se convierte en una incógnita, porque muchos propietarios entenderán que ahora no es atractivo invertir en Arrecife. Y además con el precedente de las últimas sentencias, buscarán la oportunidad de que puedan ser indemnizados, aunque cedan en el montante de los euros demandados.
La trayectoria catastrofista trazada en Arrecife, está llegando a su final. La Justicia puede ser lenta, pero siempre llega, aunque sea más tarde que temprano.
El recetario de la política lanzaroteña ya es bien conocido y así nos va. Se vive del cuento a costa del dinero público y todos “tranquilos”. La mediocridad seguirá cabalgando y los “culpables” de la ruina de Arrecife, inmunes. De forma contradictoria, en líneas generales, en la capital siempre se ha premiado la “mala gestión“ y la inmoralidad. Es cierto que en mayo de 2011, el electorado castigó los partidos tradicionales gobernantes en Arrecife y premió al Partido Popular. Pero el PP, a los pocos meses pasó a la oposición con el pacto CC-PSOE-Alternativa Ciudadana. Las próximas elecciones de mayo serán decisivas para el futuro de Arrecife. En lo positivo o en lo negativo. Según los políticos elegidos.
