PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Discurso político y democracia

Por Antonio Coll

 

El político socialista lanzaroteño, Manuel Medina, que también es Catedrático de Política Internacional,  ofrecerá una conferencia en el Hotel Lancelot el próximo día 20 de julio,  a las 19:00 horas,  organizada por la Academia de Ciencias e Ingenierías de Lanzarote.  El que fuera Diputado en el Parlamento Europeo y vice-presidente de la Comisión Europea, disertará sobre “Discurso político y democracia”.  Es un tema de máxima actualidad y para ello, Manuel Medina me indica, desde Madrid, que,   en su conferencia,  tendrá como epicentro al historiador y gran político ateniense, Pericles.

 

 Como bien es sabido, según recojo de Wikipedia,  Pericles obtuvo un gran prestigio personal,   en el 443 a.C. y se convirtió en la máxima autoridad ateniense, mandato que renovó cada año sin interrupción,  hasta su muerte (429 a.C.).  Su gobierno coincidió con el momento de apogeo del pensamiento y del arte griegos y, bajo su mecenazgo, Atenas se convirtió en el principal centro de actividad cultural del mundo antiguo.  Transcribo literalmente uno de sus discursos,  recogido por  Tucídides,  para centrar mejor el espíritu de Pericles y el fondo de la conferencia de Medina:

 

“Nuestra política no copia las leyes de los países vecinos, sino que somos la imagen que otros imitan. Se llama democracia, porque no solo unos pocos sino unos muchos pueden gobernar.  Si observamos las leyes, aportan justicia por igual a todos,  en sus disputas privadas;  por el nivel social, el avance en la vida pública depende de la reputación y la capacidad,  no estando permitido que las consideraciones de clase interfieran con el mérito. Tampoco la pobreza interfiere,  puesto que si un hombre puede servir al Estado, no se le rechaza por la oscuridad de su condición”.

 

Es cierto que algunos críticos consideran el pensamiento de Pericles como “populista”, solo por el mero hecho de defender la democracia plena. Sea como fuere, es aconsejable que la actual clase política canaria y, sobre todo lanzaroteña, lean y aprendan del “primer ciudadano de Atenas”  que,  como gobernante,  realizó ambiciosos proyectos de infraestructuras en la antigua Grecia que hoy podemos admirar como la llamada Acrópolis de Atenas, incluyendo el Partenón. Esta circunstancia sirvió para ofrecer empleo a miles de ciudadanos. Pero esperaré a la conferencia del político lanzaroteño, Manuel Medina, para que nos explique  mejor, con su talento y sabiduría, el conocimiento del Pericles político  que después de más de dos mil años, aún sigue vigente. En la actualidad existe y se percibe una cierta decadencia en la clase política y de sus gobernantes, y esta circunstancia perturba en demasía a las sociedades y el bienestar de sus ciudadanos.

 

Tengo que reconocer que hablar con Manuel Medina siempre para mí ha sido un privilegio. Por eso, ha sido un alto honor haberlo conocido. Es una enciclopedia abierta y muy culta. Y hago constar que mis horas con él, tanto en Lanzarote como en la propia Bruselas,  me han aportado mucha experiencia y conocimiento. Me han servido para entender mejor la política nacional e internacional.  Y esto siempre se agradece, sobre todo cuando uno es periodista y con aspiraciones de escribir artículos analíticos, bien planteados,  sobre la actualidad política y otras cuestiones de interés para los ciudadanos de Lanzarote,  resto de islas y del exterior. 

 

Espero que el mensaje de Manuel Medina contribuya a conocer mejor lo que debe ser una democracia plena, con sus derechos y libertades.  En el actual mundo, que se encuentra muy convulso, donde los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial,  se percibe descontrolado,  con un discurso político  desigual y muy confuso. Esta circunstancia  acentúa la mezquina realidad actual.

 

En esta sociedad donde abunda la desinformación, -redes sociales- es importante el papel de la prensa rigurosa, con información veraz,  para que actúe como contrapoder,  siempre con el compromiso de defensa a la libertad y la democracia. Son claves para sustentar el sistema de derecho democrático y social. Y también para evitar el intervencionismo de los poderes públicos en los medios de comunicación.

 

 

 

 

 

Comentarios (18)