PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

El melón

Por Alex Solar

 
En esta película de serie B hay “poli bueno y poli malo”. El “bueno” nos tranquiliza mientras se ejercita en su atuendo deportivo. No se agobia ni se vuelve loco, tampoco deberíamos hacerlo los ciudadanos. Aunque el “poli malo”, el del colmillo retorcido nos suelte sonriendo un hachazo de aquí te espero. No te va a doler, te dicen, a menos que seas un despreciable adicto, una carga para la perfecta sanidad española. Si bebes, paga…y no conduzcas. Porque la gasolina también te va a costar más cara debido a que los distribuidores (que han pagado ya el carburante) te la subirán rápido, como siempre. Ah, pero cuando baja se demoran un poquito más en repercutirla o simplemente no lo hacen.
 
 
El hacha fiscal también alcanza de refilón a las grandes empresas, es verdad. Y eso se traducirá en que el eslabón más débil de la cadena (las plantillas) van a verse afectadas, porque a nadie se le ocurre que este impacto no va a tener repercusión en los precios de servicios, en la reducción de la demanda a las pequeñas y medianas empresas y en definitiva en nosotros,  los consumidores.
 
 
Uno no es economista y piensa que en aras de una recuperación económica que los mismos economistas advierten que peligra de conjuntarse el alza del petróleo, la carga fiscal sobre los ciudadanos y empresas, la estrategia de encarecer la contratación,  etc., nos van a extraer de la cartera ocho mil millones de euros por la cara, simplemente para seguir haciendo lo de siempre, que es tapar el enorme agujero negro de la crisis y el déficit que ellos, los dos grandes partidos tradicionales que se han alternado en el gobierno del país, han provocado. Por eso no extraña que se hayan convertido en un matrimonio de conveniencia a la antigua usanza o en una pareja de hecho por detrás de la puerta sin arroz ni bendiciones. 
 
 
A Rivera de tantos cuernos se le ha quedado la cara de bobo y las encuestas del CIS le auguran un paulatino descenso hacia la nada, aunque la valoración que hace el sondeo de los líderes le situé en el segundo puesto (3,69%) detrás de Alberto Garzón que ocupa un sorprendente primer lugar (4,47%). En ese mismo sondeo, a Pablo Iglesias le cuesta superar al defenestrado líder socialista y solo supera a Mariano Rajoy de manera holgada. De momento y quizás por mucho tiempo más, seguirá mandando en su propia casa, que es lo que le importa ahora.
 
 
La situación política es, no lo digo yo, sino los ciudadanos en este mismo sondeo (88,1%) “mala o muy mala”.
 
 
Y así nos coge un aniversario más de la Constitución, ese “melón” jugoso que ha permitido a los de siempre cortar el bacalao, razón de más para que nunca lo abran. 

Comentarios (0)