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El Supremo “salva” el Plan Especial de La Geria

Por Antonio Coll

 

En múltiples de entregas he plasmado mi posición convincente,  en favor de la aprobación definitiva del Plan Especial de La Geria,  para salvar un paraje natural  singular y único en el mundo. Asimismo,  expuse las prioritarias líneas para una solución definitiva que,  como el mismo planeamiento contempla,  estaban en favorecer los equipamientos estructurales  de todas las bodegas instaladas en La Geria,  basándome, principalmente,  en el Artículo 3 del Código Civil español que “establece la ponderación de los antecedentes históricos, legislativos y la realidad social de cada momento”.

 

 

Una reciente resolución del Tribunal Supremo,  a instancia de un recurso de BTL, propietaria de la Bodega Stratvs,  considera que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias –TSJC-  al anular todo el documento,  en su dictamen del 2016,  por una cuestión, interpreto de poco valor,  tuvo que tener una aproximación integral y anular solo  una parte, en referencia al recurso del Ayuntamiento de Tinajo que exigió que se contemplara en el planeamiento las casas que existían en el paraje natural, alegaciones aceptadas por el Gobierno de Canarias, pero evitó, por razones de agilidad,  llevar el documento de nuevo a aprobación inicial. Sencillamente,  por un asunto si se quiere “formal”,   el TSJC anuló el Plan Especial de La Geria, sin analizar los perjuicios y la realidad de la zona.

 

Ahora, el Tribunal Supremo, al admitir el recurso del letrado de Stratvs,  Fernández Camero, sitúa el enfoque de forma más realista,  con el objetivo de salvar un planeamiento que lleva 17 años en el intento de un ordenamiento jurídico viable para proteger el espacio natural y vitivinícola,  pero favoreciendo los equipamientos estructurales necesarios para salvar el paraje de La Geria. Por eso, repito,  las  bodegas implantadas en la zona son imprescindibles y, en consecuencia, tienen que ser regularizadas y permitirle las ampliaciones a las que necesiten resguardar los tanques  que algunas tienen en la intemperie, como Bodegas El Grifo.

 

En definitiva, lo importante es que los argumentos de los magistrados del Supremo ofrecen potenciales posibilidades para que, definitivamente, el tan requerido Plan Especial de La Geria, sea aprobado. Al menos,  el optimismo regresa al sector vitivinícola que lleva años viviendo en una incertidumbre por la carencia de un planeamiento jurídico y medioambiental, acorde a la realidad de una zona que para subsistir necesita,  urgentemente,  una regularización plena y con todas las garantías para mantener un paraje viticultor  y una industria, en plena actividad.  Por supuesto, con el plan aprobado, alejaría a los “abanderados” de un ecologismo falso y tramposo.  En esta isla, existen unos “personajes” disfrazados de fariseos que con su fingimiento enmascarado hacen daño al progreso y bienestar de la isla.  Son décadas de años padeciendo a esos “justicieros” que una gran parte de la sociedad lanzaroteña rechazan porque frenan, en muchos ámbitos, una dinámica evolutiva de los intereses generales de la gente y sector empresarial. La actitud de algunos “personajillos” solo arrastran a la sociedad y a la propia economía a una degradante miseria. A la destrucción de las posibilidades de progreso.  Pero afortunadamente,  la Justicia, a pesar de la lentitud,  está ponderando muchas situaciones con racionalidad y pragmatismo. 

 

El Supremo ha dado un empuje, que se interpreta como esencial para alcanzar que el Paraje de La Geria, los viticultores e industriales bodegueros, obtengan  todos los ingredientes jurídicos y de planeamientos, para que su realidad brille en toda su intensidad,  preservando el paisaje, su sostenibilidad y,  por supuesto,  la riqueza de sus recursos.

 

Por otro lado,  La Geria constituye una ruta turística de máximo interés para los miles de visitantes que arriban a Lanzarote cada año. Para el  destino común se hace necesario acelerar y ejercer una sana presión a los poderes públicos para que pronto tengamos el tan esperado y necesario Plan Especial de La Geria.   

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