Errónea protección del medio natural
Por Antonio Coll
Los gobiernos, sobre todo de cierta izquierda “progresista”, y también algunos de derecha “descosida”, tienen por costumbre, cada día más, a decretar leyes y normas, para la conservación del medio ambiente, pero legislan sin conocer bien la realidad de la naturaleza y sin contar con las sabias opiniones de la gente del campo y de la pesca. En el fondo poco le interesa el medio ambiente, pero utilizan la bandera del ecologismo como enganche y rédito político. El objetivo es aparentar, ante la sociedad civil, que buscan el bienestar de todos los habitantes para que vivan en un “mundo mejor”. No más lejos de la realidad. Con la aprobación de insensatas y pastoriles leyes, lo que consiguen es la despoblación cada día más de los pueblos que se dedican a la agricultura y ganadería, así como a la pesca. Para el cumplimiento de sus “quebradas” leyes, en España, por ejemplo, las competencias, desde 1986, con gobierno socialista, están encomendadas a la Guardia Civil a través de un ente llamado SEPRONA –Servicio de Protección de la Naturaleza-. Como todos saben, la Guardia Civil es un cuerpo militar y su preparación e instrucción, precisamente no tendría que tener esos fines, al menos, me parece contradictorio. Es posible que la raíz provenga del pasado, ya que, en 1876, mediante Real Orden, el cuerpo de la Guardia Civil asumió el desempeño del servicio de seguridad y policía rural y forestal. Aunque tenga alguna similitud, entiendo que hay diferencias. Al menos, es ecológicamente incorrecto, al tratarse de un “cuerpo armado”, es decir militar, cuyos fines, pienso no está en la defensa de la Naturaleza. Sobran comentarios. Y aquí no critico las actuaciones del Seprona, ya que me imagino cumple con los cometidos encomendado por las leyes dictadas por nuestro representantes públicos. A mi modo ver, las competencias del medio natural para su control, regulación y vigilancia, en Canarias, deben de ser traspasada a los cabildos insulares, coordinados por el Gobierno de Canarias. Este cometido respondería, con mejor conocimiento, a dar soluciones a los delitos de ordenación del territorio, protección del patrimonio histórico y del medio ambiente, contemplados, en el vigente Código Penal español.
Defender el binomio Hombre-Naturaleza
El encarcelamiento de la majorera Josefa Hernández (el jueves, 27 puesta en libertad), por un supuesto delito medio ambiental, pone de manifiesto las desmesuradas y descomunales leyes existentes en el actual Código Penal español. El mero hecho de que una señora de 63 años, con dos hijos y tres nietos a su cargo, y cobrando una prestación de 320 euros al mes, se le encarcele por construir una pequeña vivienda en un terreno heredado de sus padres, cuando aún no estaba protegido, me parece que las leyes han sido cocidas en una “olla podrida”. Esto es solo un ejemplo. Un ejemplo clarificador para potenciar mi desacuerdo con las políticas medioambientales y proteccionistas, establecidas en el Reino de España y Canarias.
Las disposiciones sobre regulación del medio natural, tiene que ser compatible con el crecimiento económico de los pueblos. Y las normas tienen que ser racionales y pragmáticas. El ejemplo más clarificador lo tenemos en los Centros Turísticos del Cabildo. Hoy, con las leyes en vigor, sería imposible cualquier actuación. Manrique siempre defendió el binomio Hombre-Naturaleza. Hoy los Centros Turísticos son admirados por millones de visitantes y es la primera industria económica de Lanzarote.
Actualmente, por poner otro ejemplo, la virulencia de los incendios forestales, cada día en aumento, lo provoca la falta de limpieza de los bosques, porque con tantas normas de protección, se impide que los agricultores puedan mover una hoja porque de lo contrario pueden ser denunciados por el Servicio de Protección de la Naturaleza –militarizada-.
El control desmedido del medio natural y ambiental, alimentado por falsos alarmismos y catastrofismo, al final solo consigue el detrimento y desarrollo de la agricultura y ganadería.
En Lanzarote, la cosecha de uva ha sido una de las mejores, en los últimos años, con más de tres millones y medio de kilos. Las noticias que dispongo, es que un buen porcentaje de la producción no se podrá aprovechar ya que las bodegas no tienen capacidad. Mientras, la Bodega Stratvs, sigue precintada, por un supuesto problema de depuración, científicamente inexistente, lo que provocará que medio millón de uvas se lleve a Zonzama. ¿Ecología sostenible? o ¿aberración?
Con tanto conservacionismo, proteccionismo y pseudoecología, al final, comeremos aulagas, porque los legisladores “modernistas” han descartado el ingenio y la sabiduría de nuestros antepasados, con más “conocimientos” sobre recursos naturales y equilibrio ecológico.
