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José Luis Rojas, el reportero gráfico por excelencia

Por Antonio Coll



José Luis Rojas vive momentos delicados por cuestiones de salud, pero afortunadamente, después de estar en la Unidad de Vigilancia Intensiva, recientemente, hace una semana se halla en el Hospital Insular, donde se recupera, con la ilusión de volver a lo que el siempre califica “trincheras urbanas”.  Su entereza y vitalidad, son virtudes que le han servido para superar muchos altibajos que ha vivido en su larga trayectoria  como profesional de la fotografía y el periodismo escrito.

 

Hace años le dediqué un artículo en el periódico Lancelot de papel, coincidiendo con el 35 Aniversario de la publicación. Para mayor difusión quiero reproducirlo ahora en versión digital, con algunas modificaciones. De este modo quedará reflejada mi admiración y afecto que siento, después de tantos años juntos para mantener el semanario Lancelot que Agustín de la Hoz siempre calificó de “milagro semanal”.

 

José Luis Rojas Tejero, el reportero gráfico por excelencia, en la isla de Lanzarote, es un profesional de la fotografía y un periodista gráfico que ha estado, desde siempre, vinculado con la actualidad y la historia contemporánea de Lanzarote.

 

José Luis Rojas es un tesoro incalculable que creemos que no debería caer en el olvido,  y su larga trayectoria debe ser reconocida como uno de los mejores reporteros que ha tenido Lanzarote en los últimos treinta años. Rojas posee unos de los mejores archivos fotográficos más completos e importantes de la isla.  Y fue José Luis Rojas uno de los más importantes impulsores, en su primera época,  para hacer realidad una de las publicaciones más duraderas y de referencia de Lanzarote y Canarias. Desde agosto de 1981, en la que se integró en el proyecto, su aportación fue decisiva, ante las carencias de recursos técnicos y  económicos, y en diferentes etapas, trabajó en diferentes ámbitos, desde la fotografía, diseño gráfico, fotomecánica, relaciones públicas y publicista. Rojas posee todas las cualidades y virtudes de un auténtico reportero y como siempre me decía: “hay que estar en las trincheras urbanas para captar la noticia escrita y gráfica”. Hoy, me cuenta, que el periodismo está muy “enlatado” y es de “mucho sillón”. Es obvio que las nuevas tecnologías digitales ha provocado casi la desaparición del periodismo tradicional. Y la prensa de papel ha iniciado una profunda reconversión, adaptándose a una nueva época, con mayor calidad y competir en un mercado muy competitivo y con los soportes digitales gratuitos, pero muy saturados y con mucha “desinformación”,  por su propia inmediatez.

 

 

A pesar de considerarse “republicano”  ha realizado muy buenos reportajes a la Familia Real Española, así como al Rey Hussein y otros jefes de estado y de gobierno que han visitado  Lanzarote, en diferentes épocas. 

 

De José Luis Rojas puedo contar cientos de anécdotas, pero el espacio me lo impide, por lo que solo citaré el valor que tuvo cuando, en el vuelo inaugural de la compañía aérea BINTER, en el que él mismo viajaba, “aterrizó”, en Guacimeta,  sin el tren de aterrizaje, por una avería, pero el reportero mantuvo la entereza de realizar un reportaje fotográfico a pie de la escalera de emergencias, antes de llegar los cuerpos de seguridad y bomberos. Afortunadamente,  no se provocó un incendio, por lo que no hubo explosión. ¡Afortunadamente!

 

José Luis Rojas es un personaje admirable y excepcional. Siempre funcionó sin reloj ni agenda,  pero, permanentemente,  era el primero que llegaba a cualquier cita o acto.  A mí me dejaba extenuado, porque nunca se cansaba y el vocablo “fatiga” no existía. Esos mismos esfuerzos le pasaron “factura”,  en un trayecto de Yaiza a Arrecife. Un accidente de tráfico, al salirse de la vía, le llevó a la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital General. Meses más tarde, volvió a las “trincheras urbanas”, sin haberse recuperado completamente. Algunos médicos especialistas me dijeron que sólo un “milagro” le había salvado, porque  su estado de salud era muy grave y sus primeros diagnósticos fueron demoledores: “sus días de vida están contados”.

 

Solo espero que las instituciones públicas lanzaroteñas y canarias, recuperen su archivo histórico y que su obra sea reconocida públicamente en vida.  Es un merecimiento justo, porque, José Luis Rojas, fue un auténtico  guerrero del periodismo gráfico. Es ahora su hijo, Hugo Alberto quien le sigue sus pasos, incluso, en trincheras bélicas. Son los genes.

 

Hay un dicho que  asevera que los gatos tienen 7 vidas porque casi siempre consiguen escapar con éxito de circunstancias peligrosas. Para mí, hay algo de similitud de los felinos con el admirado José Luis Rojas. Los hechos lo corroboran.  ¡Larga vida al reportero! , a pesar de los naufragios y las ruinas del tiempo, como decía Aristóteles. ¡Adelante, adelante siempre, José Luis Rojas, el reportero gráfico por excelencia.  Siempre seré tu fiel amigo, amigo del alma. Así lo siento y así lo digo públicamente.

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