PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Las reflexiones de Sánchez Dragó

 

Por Antonio Coll

 

El pasado sábado tuve la oportunidad de escuchar una entrevista en directo, realizada en La Sexta Noche, al escritor y periodista, Fernando Sánchez Dragó, coincidiendo con la publicación del libro “Santiago Abascal. España Vertebrada”. Del líder de Vox, se conoce poco o nada, pero todo el mundo habla, desde las elecciones andaluzas, donde la formación política es clave en el nuevo gobierno, conformado por PP-Ciudadanos, después de más de tres décadas de gobierno socialista. Pero la entrevista fue amplia y yo en esta entrega me interesa, principalmente, las reflexiones y confesiones de Sánchez Dragó. Advierto que el libro aún no lo he leído.

 

Sánchez Dragó fue contundente, audaz y reflexivo ante las preguntas de los periodistas. Expongo que he seguido su trayectoria desde siempre. Siempre me ha interesado su amplia cultura, su formación multidisciplinar, sus genialidades y talento. Con palabras de Baroja, copio textualmente, brevemente, algunos aspectos de su personalidad: “…Sánchez Dragó es un hombre humilde y errante, escritor y viajero. Pretende ser un hombre sin etiquetas, que no tiene ni dios ni ley ni patria ni rey ni frontera ni bandera, que va a pecho descubierto y desnudo por el mundo…”

 

Esa actitud desafiante y sus relatos alternativos han creado una “tropa” de críticos hacia su persona y leyendas de ofensas y desprestigio. Es normal. Generalmente, es así, cuando a un periodista o escritor se le teme. Al margen de todo, lo considero como un maestro en el arte de la comunicación y con mucha repercusión mediática. Sánchez Dragó es Licenciado en Filología Románica, en Lenguas Modernas (sección italiano) y Doctorado en Letras. Nació en Soria en 1936.

En la entrevista televisiva, el periodista Antonio Maestre, teoriza sobre la calificación del escritor Rodríguez Puerto, que en unos de sus libros, tacha a Dragó de “un gran intelectual del nuevo fascismo”. Dragó le contesta que “históricamente, ser fascista, era el que seguía la doctrina de Mussolini. Ahora, es intentar imponer al prójimo tus ideas por la violencia…”

El escritor pone como ejemplo a los separatistas catalanes y sectores de la extrema izquierda que son los que están practicando el llamado “nuevo fascismo”, lo contrario a la extrema derecha, con algunas excepciones. Matiza y defiende que el partido Vox no es fascista y el ejemplo, según él, en ningún acto político ha generado violencia, todo lo contrario la está padeciendo de los otros, como se ha visto en algunos mítines en Barcelona o Madrid.

En referencia a la Ley de Memoria Histórica, afirmó que es contrario al Derecho Democrático y Social porque discrimina a la mitad de la población española que tiene otras ideas sobre lo que pasó en la Guerra Civil Española. También se refirió a otra ley, también calificada de “totalitaria” como la Ley de Violencia de Género porque, según Dragó, “discrimina a los varones” al descartarse abiertamente el derecho de la “presunción de inocencia”. En este sentido dijo que "hay que ser implacable contra los delincuentes” y que "cualquier mujer debe ser defendida igual que un varón". “Sólo defiendo la estricta aplicación del Código Penal

 

Cuando se le pregunta por la idea de Vox de que se está produciendo una invasión islamista, Sánchez Dragó manifestó que “se habla de islamismo, no del Islam, por eso condeno el yihadismo”. Al respecto, también dijo que la inmigración ilegal es un problema gravísimo para España y la misma Unión Europea. Dragó alerta de que la "llegada en pateras" está "financiada" por "las grandes corporaciones financieras porque les interesa importar mano de obra barata". "Si eso sigue acabará produciendo lo que en Francia muchos intelectuales llaman la gran sustitución, que Europa dejara de ser Europa y pasará a ser Eurabia…”

 

De los líderes políticos, encuadrados en los mayoritarios partidos, dijo que “Pedro Sánchez está haciendo bueno a Zapatero” y que le gusta al joven líder del PP, Pablo Casado que no tiene nada que ver con Rajoy, muy criticado por Dragó.

 

El libro “Santiago Abascal. España Vertebrada” nos ofrece la oportunidad de conocer muy a fondo las ideas del líder de Vox. Según la sinopsis, el texto recoge muchas horas de interrogatorio implacable por parte del escritor Sánchez Dragó.

 

Abascal es noticia, es actualidad. Su partido Vox ha llegado a la vida política española como un vendaval, cuya actividad se ha ido propagando a una velocidad de vértigo. Los partidos históricos lo temen y algunos lo perciben como una amenaza. Pero su credibilidad dependerá de las urnas, siempre en el marco de libertad democrática. Sí es cierto que sus simpatizantes le siguen con fervor. En la sociedad actual se vive momentos de gran desconcierto y esa circunstancia despierta “reacciones” entre los ciudadanos frente a las expectativas de futuro.

 

Las elecciones generales del 28/A se presentan con profundas incertidumbres. Frente al desconcierto existente, por los múltiples mensajes ambiguos, vacios de contenidos y “frentistas” que lanzan los candidatos al Parlamento y Senado Español, el eje principal de los comicios se centra en el conflicto político catalán que acentúa la crisis institucional del Estado Español.

 

En cuanto a Canarias, la necesidad de poseer influencia en las Cortes Españolas es imprescindible, como se ha demostrado históricamente. El nuevo Estatuto de Autonomía y el Régimen Económico y Fiscal, solo se respetarán si el voto canario es útil para conformar el futuro gobierno del Reino de España. Tristemente, ese escenario es el que siempre ha prevalecido. No nos engañemos. Hablo de política y también de pragmatismo.

 

 

Comentarios (3)