PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Los presupuestos estatales y el baile de las cifras

 

Por Antonio Coll

 

Las informaciones sobre las partidas económicas,  contempladas en los presupuestos estatales 2019   para las Islas Canarias,  son tan dispares que provocan múltiples  opiniones diferentes que dificultan un entendimiento nítido sobre los planes presupuestarios previstos  del Gobierno de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, volvió a denunciar,   el martes 15 de enero,  que las cuentas estatales significa un “atropello” para los intereses de las Islas, reconocidos en el nuevo Régimen Económico y Fiscal de Canarias y el Estatuto de Autonomía, anunciando que convocará a todos los grupos parlamentarios canarios para detallar todos los datos y presionar al ejecutivo español.   La inversión prevista por el Gobierno Español: 1.223,5 millones,  se sitúa por debajo de las primeras cuentas negociadas con Rajoy,  según dice algunas fuentes informativas y que significa 456 millones de euros menos para el 2019.  Si se confirman los datos, situaría a a Canarias una inversión por habitante por debajo de la media del resto de comunidades autónomas del Reino de España.

 

Si tengo que reflejar que escribo con cautela porque las partidas segmentadas para carreteras, obras hidráulicas, infraestructuras educativas y renovación turísticas, entre otras, se sabrán cuando el proyecto de los PGE de Sánchez se aclare en el Congreso de los Diputados. 

 

Sea como fuere, el panorama de los presupuestos estatales   está en una posición de incertidumbre pero también,  todo hay que decirlo,  habrá que esperar, definitivamente,  la propuesta del Gobierno Español y conocer con exactitud si hay incumplimientos o todo se debe a una época de precampaña electoral.  Los partidos canarios, PSOE, Podemos y NC acusan a Clavijo de “victimista” y de “demagogia electoralista”, aunque el nacionalista de NC,  Román Rodríguez aclara que exigirá lo contemplado en los presupuestos del 2018, con los aumentos de las partidas negociadas con el gobierno anterior para el 2019 y que sus previsiones es que se van mejorar.  Por su parte, el PP de Canarias califica los presupuestos de Sánchez de “letales” para la economía española y, por contrapartida, también para las islas. En este aspecto, el presidente popular Asier Antona ha declarado que el partido,  en el ámbito de España, impedirá retrocesos  en las inversiones para Canarias y que apoyará a CC en el hemiciclo español,  para apoyar los intereses de los canarios y residentes.

 

Cada vez más entiendo las razones de una parte de la gente de alejarse de los debates políticos y más en cuestiones como la que planteo que además de la tecnificación del lenguaje, se suma los mensajes partidistas o electoralistas, que aumenta la complejidad de las cuestiones que se plantea porque los criterios son pocos entendibles o contradictorios.  El discurso político no es una ecuación matemática que debe de tener una solución óptima, eso lo entiendo, pero tampoco debe de transformarse los mensajes como si fueran canciones folklóricas, donde cada uno canta lo que le venga en gana. Esto claro provoca desafección de los ciudadanos ante nuestros gobernantes porque captan que los mismos no apuestan por resolver los problemas de la sociedad,  ofreciendo los recursos necesarios para el bienestar de todos.  Y como siempre, hay que esperar a un nuevo ciclo electoral para mejorar lo que en la anterior legislatura no se llevó a cabo.

 

 

En pocos días sabremos si Sánchez “despluma” al archipiélago canario, como he leído en determinado medio o, por lo contrario, el PGE se adapta a las exigencias canarias.  Por ahora,  solo percibo mucha confusión política y baile de cifras. Y esta situación agota y no beneficia para construir el presente y futuro de los canarios y residentes.  Pronto saldremos de dudas,  con la esperanza de que el desencanto y la sensación de derrota, desaparezcan. Lo contrario se convertiría en una beligerancia entre el Gobierno Español y el de Canarias que podría avivar situaciones indeseables.  El Estado Español tiene que cumplir con los compromisos de una comunidad ultraperiférica de la Unión Europea, emplazada en una zona geoestratégica de primer orden del  Océano Atlántico.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios (3)