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Mis conversaciones con Jaime Cortezo y las desventuras de Arrecife

 

 

 

 Por Antonio Coll

 

Conocí al empresario grancanario,  Jaime Cortezo Massieu,  desde hace unos veinticinco años, cuando me invitó a una comida,  en Las Palmas,  para hablarme de un proyecto de implantar un periódico diario, -La Gaceta de Las Palmas-,  con rotativa  propia y con difusión en las siete islas.  Contaba con el grupo Lancelot para cubrir la información y publicidad en Lanzarote. Acepté su propuesta y desde entonces siempre he mantenido unas excelentes relaciones. A  partir de la adquisición del Islote del Francés,  se intensificaron las relaciones y comunicaciones. Siempre tuvo in mente emprender un gran proyecto sostenible,  en unos terrenos urbanos que potencialmente tenía un gran valor, al encontrarse en una de las mejores zonas marítimas de la ciudad de Arrecife. Entonces, el Islote del Francés era un espacio en ruinas, después de desaparecer la conservera La Rocar de la familia Lamberti.  La idea de Jaime Cortezo era proyectar una parcela urbana de unos 80.000 metros cuadrados edificable, en un espacio privilegiado y de alta calidad que transformara la ciudad de Arrecife, entonces,  muy atrasada y paralizada.

 

Siempre su interés era conjuntar el interés público con el privado.  Después de presentar distintos proyectos, el que más se acercó en hacerse realidad fue en los tiempos de Cándido Reguera como Alcalde de Arrecife.  La idea del político popular de proponer una especie de “icono” arquitectónico singular,  era permitir un edificio emblemático, diseñado por un arquitecto de  reconocido prestigio internacional, entre los que se encontraban: Norman Foster, Herzog, Pierre de Meuron y Santiago Calatrava, entre otros.  Finalmente, Jaime Cortezo, aceptó la propuesta al entender que sería un plus para Arrecife y permitía espacio público y de ocio para disfrute de los ciudadanos.  De hecho, el arquitecto Herzog viajó a Arrecife para ver in situ la zona y diseñar el proyecto arquitectónico y las infraestructuras que se construiría en el Islote.  Fue una gran oportunidad pero los cambios políticos posteriores,  las acciones de la llamada “mafia verde”  y sus conspiraciones, frenó, una vez más, el desarrollo del Islote del Francés.  Además el Plan General Urbano de Arrecife de Maria Isabel Déniz y Nuria Cabrera se tumbó con la nueva corporación municipal PSOE-PIL.  También,  posteriormente,  la dimisión del entonces alcalde de Arrecife, José Montelongo, cese exigido por su propio partido, de forma descarada, fue un hándicap para el futuro planeamiento de Arrecife porque hay constancia de que Montelongo era partidario de aprobar el Plan Supletorio de Arrecife. Eso le costó el cargo.  Es incomprensible porque fue el PSOE y su socio de turno los que encargan la elaboración del Plan al ente público Gesplan, cediendo las competencias al Gobierno de Canarias para su aprobación. La incertidumbre ha saltado porque se entiende que si el Ayuntamiento no lo aprueba,  sería competencia del ejecutivo canario aprobarlo, pero es consciente que las licencias de obras compete al grupo de gobierno municipal y ello podría provocar eternizar los trámites…Más de lo mismo.

 

Como bien es sabido, el nuevo Plan Urbano Supletorio,  ya finalmente culminado por Gesplán,  está a la espera de su segunda  “aprobación inicial”,  en principio, por el Ayuntamiento de Arrecife. Me dice Cortezo que “será la última gran oportunidad,  porque de no aprobarse, sería la ruina de la ciudad y haría tambalear las arcas municipales”.  Me explica Cortezo que no entiende como puede haber políticos y personas que poco les interesa el futuro de Arrecife. Me habla de despachos jurídicos,  de la Fundación de  Ramírez y Gómez-Aguilera que según él “se ha convertido en una organización mercantilista, atropellando el nombre del artista César Manrique”.

 

Las decisiones del Plan General, se tomaban desde el exterior.

 

César Manrique, me explica Jaime Cortezo: “Nunca pensó que la Fundación que lleva su nombre,  tuviera la osadía de seguir unos derroteros tan beligerantes y erróneosSu amigo Pepe Dámaso, lo dijo muy claro cuando expresó, públicamente,  que la Fundación se está separando del pueblo”.

 

“Cuando el grupo de Senante y Palern,  últimos redactores del Plan General,  encargado por el Ayuntamiento,  tiraron la toalla, Senante, abogado del Plan, con  prestigio y con experiencia en Planes Generales,  me vino a ver y me dijo que tenía que ir a hablar con la Fundación;  un abogado de mucho prestigio diciéndole a un particular que la Administración municipal no era dueña del Plan General y que tenía que ir a negociar con un ente privado  que se ha apropiado de los instrumentos de la administración, ¡manda cojones!. ¿Alguien conoce mayor corrupción?”

 

Le contesto al empresario  que la Fundación nació como un ente muy ilusionante para proteger la obra del artista universal….Muy rápidamente me replica:

“Si es cierto,  pero con el paso de los años se fue politizando y ha sido cómplice de judicializar la vida pública y empresarial de Lanzarote” “Para mí se ha convertido en un tribunal inquisidor y un “lobby” que genera beneficios a una sola persona y a los que están en su órbita!

 

Le insinúo a Cortezo si no está siendo demasiado contundente en sus afirmaciones.

 

“Mira Antonio, yo en estos últimos 21 años he viajado mucho a Lanzarote y eso me ha dado la oportunidad de conocer muchas realidades de la isla. Y te voy a decir más, cuando Manrique nombró como heredero universal a José Juan Ramírez,  jamás imaginó que el hijo del que fuera presidente del Cabildo de Lanzarote y Alcalde de Arrecife,  con el Régimen del General Franco,  Pepín Ramírez Cerdá,  esté provocando un alto desprestigio al ente cultural y  alejado de las líneas maestras medioambientales de calidad  que defendió en vida.  Se ha politizado e intenta manejar, a su antojo, determinados hilos del poder público y empresarial. Es culpable de la parálisis de la mayoría de las actuaciones en la isla”.

 

Le pregunto por una web satírica, donde él no sale bien parado. Su contestación es clara:

 

“Antonio, tu sabes bien quien dirige la web y el supuesto  patrocinador es conocido que es el propio ente cultural. Lo que es intolerable que el partido “Podemos”, permita que uno de los suyos, que un hombre público, consejero del Cabildo,  persiga a empresarios  como Juan Francisco Rosa o a mí mismo que lo único que hacemos es arriesgar nuestro dinero,  dinamizar la economía y crear puestos de trabajo.”

 

Le digo que ellos se escudan en  la libertad de expresión, aunque es cierto que en su haber tienen sentencias  por delitos de la intimidad, el derecho a la propia imagen, contra el honor, calumnia e injurias….

 

“El mundo está lleno de idiotas colocados estratégicamente para que te encuentres uno todo los días. La libertad de información o expresión tiene sus límites. En algunos aspectos percibo un perfil de misoginia que como bien sabe se define como odio o aversión a las mujeres. Por eso visten a los hombres de mujeres para desprestigiarlos. La dirigente popular Astrid Pérez, creo que ha presentado una demanda judicial y el propio partido ha abierto un expediente disciplinario.”

 

Motivos tiene Jaime Cortezo de no seguir con el silencio sumiso, después de lo vivido en estos últimos 21 años.  Me parece legítimo su salida: Acción-reacción. Percibo que su impulso a manifestarse abiertamente es porque desea que resplandezca la verdad.  Son muchos años de engaños, de mentiras, de promesas incumplidas, de abundantes  gastos económicos en demandas judiciales, de agresiones económicas políticas y empresas de comunicación, etc.

 

Jaime Cortezo responde a la opresión ejercida,  por los de siempre. Y termina:

 

“Lo que no hay derecho es que un empresario desembolse dos millones de euros, en  el municipio del al lado,  para un desarrollo comercial y sea el mismo que impide que se apruebe el Plan General de Ordenación Supletorio de Arrecife,  como ya hizo con el anterior Plan.  O que Pedro de Armas, siendo dirigente del  Ayuntamiento de Arrecife,   lograra un 1.800.000  euros del Gobierno Autónomo para un vivero de empresas en Arrecife  y,  de forma extraña,   la partida económica  haya sido desviada a San Bartolomé,  perdiéndolo Arrecife.  Por ahora omito su nombre, aunque es bien conocido. ¿Cuánto dinero destinado a Arrecife se ha invertido en el municipio de San Bartolomé?  En su momento lo diré…

 

¿Pero qué clase de personas  viven en Arrecife?, ¿Cómo es que se dejan “robar” su futuro y el de sus hijos?

 

Han quedado muchas respuestas, algunas profundas, en el tintero.  Con algunas,  me he quedado horrorizado. He optado por omitirlas en esta entrega.

 

Lo que si he comprendido es que el empresario grancanario debe de tener una constancia de hierro,  por eso admiro su incansable y comprometida lucha  contra los verdaderos enemigos de Arrecife.

 

Callar,  aguantar y huir,  después de más de veinte, sería la recomendación de un especialista en psicología.  En mi opinión, el Islote del Francés merece todas las bendiciones del pueblo de Lanzarote y Jaime Cortezo, un Monumento a la Constancia. Y no es baladí.

 

Lo que está claro es que si no se empieza a desenmascarar todos los atropellos y abusos cometidos en Arrecife,  a sus cómplices y culpables, la ciudad de Arrecife, seguirá sometida a la  cruda realidad que vive desde hace muchísimos años.  Lo enemigos son los mismos,  aunque cambien de disfraz. El potencial de Arrecife y su desarrollo sostenido no puede verse enturbiado y paralizado,  por eso hay que ir desmantelando a determinados poderes fácticos e iniciar un nuevo orden racional y pragmático  para conquistar un prometedor futuro para la tercera capital de Canarias.

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