Pasadas de rosca
Por Álex Solar
Me gustaría hacerles un ligero test a nuestros lectores: ¿Saben quiénes son E.P. Thompson, Ralph Miliband, Eric Hobsbawm, Tony Benn, Nye Bevan, Ken Loach o Naomi Klein? Pueden enterarse, si lo desean, visionando el último programa de entrevistas del líder de Podemos, Pablo Iglesias. En Otra vuelta de Tuerka, Iglesias protagoniza un cara a cara con Owen Jones. (¿Quién?). Pues bien, sigan Uds. En sintonía con La Tuerka y lo descubrirán: https://youtu.be/SgytMGfGF6A. Por curiosidad, uno de estos días me puse a visionar este programa donde el líder morado saca a relucir su faceta de entrevistador, donde el invitado era algo más conocido que el joven Jones,( periodista y escritor británico nacido en 1984). Se trataba de Antonio Escohotado, autor del monumental, por su volumen, Diccionario General de las Drogas (1998). La charla con este filósofo, ensayista y profesor universitario se extendió durante una hora por la biografía del invitado, dando lugar al final a un rife rafe ideológico en el cual salió ganador Escohotado. Si bien , cuando hablaron del contenido del libro que lo ha hecho famoso, llegaron a un acuerdo acerca de su intención y contenido, cuando debatieron sobre el comunismo llegaron a vías divergentes. Para Escohotado, que no ha nacido ayer sino unas cuatro décadas antes que el jefe podemita, los crímenes de Stalin y todas las víctimas de la revolución soviética superan y no pueden ni de lejos equipararse a las del nazismo, por ejemplo. Y aunque Iglesias le señala que para él los bolcheviques y los nazis tenían una diferencia fundamental, el humanismo y su ideario de igualdad o fraternidad, el escritor le rebate el argumento diciéndole que Hitler también era socialista y en Mein Kampf abordando el tema de la propiedad privada apunta a su total abolición.
Tampoco llegan a un consenso entrevistador y entrevistado cuando consideran aspectos tales como el genocidio del que acusa Pablo Iglesias a los Estados Unidos. En la Segunda Guerra Mundial, argumenta Iglesias, el país americano se convierte en el único del mundo y de la Historia en utilizar un arma devastadora que causa decenas de miles de víctimas. Eschotado le replica que el mismo Emperador japonés admitió posteriormente que sin ese recurso bélico su país jamás se habría rendido y probablemente la contienda se habría extendido hasta el último hombre, en una lucha con armas blancas, cuerpo a cuerpo hasta el final. El resultado habría sido otro millón de muertos.
A mí el Pablo Iglesias periodista me parece un poco tedioso, pero eso es normal. No es un profesional del medio, es un docente, un ave de cátedra que se ha leído todo y se trata de tú a tú con otros profesores universitarios y con discípulos oxonianos como Jones. Su medio natural es el elitismo intelectual y político. Se puede aprender bastante de sus entrevistas con estos eruditos, si uno tiene la santa paciencia. Pero no habla el lenguaje de la calle ni sabe formular interrogantes que la gente llana se hace. Tal vez le falte lo que a muchos viejos izquierdistas nos sobra: experiencia y vivencias. Y un poco de humildad, no ya personal, sino puramente ideológica.
