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Playa Blanca, más sombras que luces

Por Antonio Coll


Acaparar muchos cargos públicos y políticos no siempre es ideal porque el tiempo tiene sus limitaciones y provoca mucho cansancio y la imposibilidad real de atender, de forma global, todas las responsabilidades, sobre todo, municipales. Posiblemente, la alcaldesa, parlamentaria (NC) y presidenta de Unidos por Yaiza, Gladys Acuña, se vea afectada por el “pluriempleo” público y, por esa circunstancia, descuide sus principales cometidos internos. Sirva de ejemplo la zona de Playa Blanca, uno de los buques insignias del turismo canario y lanzaroteño. Por diferentes fuentes, se me ha informado que Playa Blanca arrastra muchos problemas, en los últimos años, de limpieza, ruidos, vías con el asfaltado en muy mal estado, zonas verdes utilizadas como aparcamientos, iluminación nocturna muy deficiente y otras carencias que están ofreciendo una imagen muy deteriorada y desagradable a los miles de visitantes y residentes de la zona.

 


Es palpable que la decisión de Gladys Acuña de presentarse también al Parlamento de Canarias, por Nueva Canarias, fue una idea que “masticó” bien, ya que la posibilidad de ser elegida parlamentaria le daba la oportunidad de convertirse en aforada. ¿Y para qué? Había una cuestión que le preocupaba, al estar en proceso de investigación, por el Ministerio Fiscal y, por consiguiente, celebrarse un juicio oral. Las causas se envolvían en determinadas decisiones políticas, en el ámbito urbanístico y licencias de apertura. Y esto es posible que le quitara el sueño ya que su ambición política podría ser frenada, en caso de una sentencia desfavorable. Al estar aforada, traspasaba el enjuiciamiento por juzgados de primera instancia y su caso iría directamente al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, previo visto bueno del Parlamento de Canarias. No es un privilegio, pero cuenta con más seguridad y tranquilidad para los políticos con cargos públicos. Al menos eso dicen…


Sea como fuere, la cuestión es que la metamorfosis de Gladys Acuña es palpable y ejercer de forma simultánea los citados cargos públicos, está provocando, a la vista está, una labor municipal con más sombras que luces. No puede olvidar que los votos mayoritarios fueron conseguidos por el respaldo de los vecinos del municipio de Yaiza; y si al final de la legislatura los electores sureños captan que los servicios públicos fundamentales del municipio no están siendo atendidos debidamente, las posibilidades de ser castigada ella y su partido, en los próximos comicios, aumentarían de forma extrema. También extraña mucho su giro hacia el ecologismo rancio y mercenario que abanderan determinados grupos existentes en la isla, de todos conocidos, y que se cataloga como una imprudencia de la máxima edil de Yaiza. Ella sabrá. Pero no puede olvidar que Playa Blanca, aporta al municipio muchos dividendos y puestos de trabajo. Es una de las zonas turísticas mejor valoradas por el turismo que nos visita, porque su desarrollo, con sus luces y sombras, puede clasificarse como sostenible y de calidad. El municipio de Yaiza posee atractivos turísticos de primer orden mundial. Gran parte del Parque Nacional de Timanfaya, Los Hervideros, El Golfo, las Salinas del Janubio, dos puertos náuticos-deportivos, como son Puerto Calero y Marina Rubicón, las playas y calas protegidas de Papagayo y el Paraje Natural de la Geria. Además cuenta con unas de las plantas hoteleras y residenciales de más calidad del archipiélago canario.

 

Esta variedad de enclaves, fenómenos geológicos y su gran diversidad biológica, convierte al municipio lanzaroteño de Yaiza en un destino turístico privilegiado y especial para los millones de turistas que visitan Lanzarote, cada año.


Reclamar servicios públicos municipales eficaces, sobre todo, para el enclave productivo de Playa Blanca, no es baladí. Es una prioridad fundamental y el grupo de gobierno Unidos por Yaiza tiene que ser consciente de su responsabilidad de mejorar la imagen de la mejor zona turística, por excelencia, de la isla.


Solo se pide menos “populismo”, en aras de asegurar más eficacia en los servicios y tareas municipales. Tiene que ser un compromiso inquebrantable. Eso esperamos.

 

 

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