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Polémica decisión del Cabildo para el centenario de Manrique

Por Antonio Coll

 

La polémica suscitada entre el Cabildo de Lanzarote y la Fundación CM, solo por el hecho de que la primera institución pública de la isla quiere celebrar el centenario del ilustre artista lanzaroteño, César Manrique, -24 abril 2019-, convocando un proceso plural de participación ciudadana, con proyectos e ideas,  ha creado cierto desconcierto en la opinión pública. Bien es sabido los conflictos o distanciamiento entre la entidad fundacional y el presidente nacionalista  Pedro San Ginés. Las relaciones rupturistas se inicia desde el mandato de San Ginés y este hecho es el fondo de la cuestión y no se puede tergiversar.

 

 En cuanto a legitimidad, el Cabildo de Lanzarote fue el impulsor de los llamados Centros Turísticos y gracias a los presupuestos generales,  destinados para la construcción de los siete centros,  el artista pudo culminar una de las obras –en su conjunto- más emblemáticas de Lanzarote, con la colaboración y la participación activa  de Jesús Soto, Luis Morales,  Luis Ibáñez,  Antonio Álvarez, entre otros.  El heredero universal de Manrique,  José Juan Ramírez,  hijo del entonces presidente del Cabildo,  José Ramírez Cerdá, tiene como misión principal difundir y conservar, a través de la FCM, la obra pictórica y arquitectónica del artista. Pero su actividad y acciones, ligadas con el poder político y sobre todo, su intento de influir  en determinadas decisiones gubernamentales  y su persistente empeño en perseguir a empresarios y promotores turísticos insulares, como  Juan Francisco Rosa, entre otros,  ha alimentado conflictos innecesarios,  al entenderse que su objetivo no es la defensa del medio ambiente,  tal como promulgó Manrique en vida, en relación al binomio hombre-naturaleza. Manrique,  por otra parte, siempre estuvo abierto al diálogo y mantuvo buenas relaciones con todos: empresarios,  políticos y medios de comunicación, muy estrecha, especialmente, con Lancelot.   Fue,  precisamente,  Ramírez Cerdá, como presidente del Cabildo, quien tuvo la lucidez de pensar en el futuro de la isla y ello pasaba por crear riqueza,  a través del sector turismo,  con alternativas atractivas.  Su amistad con César Manrique,  fue clave para emprender lo que hoy son los Centros de Arte, Cultura y  Turismo.

El divorcio actual entre la FCM y el propio gobierno insular,  no beneficia a la isla y anula la capacidad institucional entre ambos para fijar políticas territoriales medioambientales, con sus reglas y  límites. Y es triste porque estamos hablando que hoy Lanzarote es Reserva de la Biosfera y declarada, recientemente,  GeoParque de la UNESCO.  La clara hostilidad que mantiene la FCM con el Cabildo de Lanzarote y empresarios turísticos,  es un escenario altamente negativo para los intereses generales de la isla. Y sólo provoca pérdida de tiempo y dinero,  además de deteriorar la marca Lanzarote, como así ocurrió con campañas manipuladas,  en determinados medios de comunicación de ámbito estatal.  Afortunadamente, uno de los medios cómplices,  como El País,  en los últimos  años,  ha cambiado su línea y  ahora sus reportajes contemplan las virtudes de Lanzarote. Pronto comprobaron la falsedad de las informaciones que recibían.

 

No seré yo quien exponga las líneas a seguir por la FCM, sólo es mi deseo de generar un proceso de entendimiento entre una institución pública con otra privada, que lleva el nombre de uno de los artistas que más han contribuido a la actual riqueza de la isla, a través del turismo, motor económico principal. Igualmente el Cabildo de Lanzarote, como institución pública, debe de velar por el bien común y no renunciar a establecer buenas relaciones con la FCM.

 

Siempre se ha dicho que no existen “verdades absolutas”. Todo lo demás, como el egocentrismo y el autoritarismo, deben de evitarse. Porque esas acciones o actitudes solo conducen al estancamiento de una isla que necesita más acciones sociales, políticas, económicas y culturales. En su tiempo, Manrique fue clave para el cambio socioeconómico de Lanzarote. No podemos olvidarnos que gracias a la estrechísima relación entre Manrique y la isla,  surgió la imagen singular "marca Lanzarote", que se ha convertido en sinónimo de la salvaguarda del patrimonio natural, cultural y artístico de Lanzarote.  El próximo 24 de abril de 2019 se cumplirán 100 años.

 

Que la efeméride la podamos celebrar entre todos, instituciones y ciudadanos.  En plena libertad y convivencia,  como corresponde a una sociedad avanzada del siglo XXI.

 

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