“Tormenta” por una inversión prioritaria
Por Antonio Coll
En las últimas semanas, estamos asistiendo a un espectáculo inaudito e incomprensible, en referencia a la inversión de 23 millones de euros que el Ministerio de Fomento-Puertos del Estado, ha consignado, de forma firme y garantista, para las infraestructuras de ampliación del nuevo puerto de cruceros y el contradique del Muelle de Los Mármoles. Si bien de esta cuestión ya hablo en la Revista Lancelot, con salida a primeros de mayo, nuevas noticias me obligan a exponerlo en el diario digital, para mayor divulgación, porque han aparecido nuevos frentes, además de la Autoridad Portuaria de Luis Ibarra, ahora, Nueva Canarias, a través del diputado grancanario, Pedro Quevedo, se ha posicionado en contra del Puerto de Arrecife y en favor del Puerto de la Luz, según Ástrid Pérez (PP) y CC. Sin embargo, el mismo parlamentario se muestra favorable de una Autoridad Portuaria de Lanzarote, desligada de la APLP. Esta actitud me parece más razonable, pero no me fío.
Menos mal que Madrid, sobre todo el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, conoce perfectamente las presiones que recibe el Consejo de Administración de la APLP, a través de los “lobbys” empresariales ubicados en el Puerto de La Luz que solo miran sus intereses, sin importarles para nada las necesidades imperiosas del Puerto de Arrecife y su progreso. Tampoco nos podemos olvidar de la influencia en el Consejo de Administración de los representantes del Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas, hoy dirigidos por NC, Podemos y PSOE.
Realmente, no puedo ocultar mi indignación por una inversión, contemplada, además, desde mayo del 2006, cuando se aprobó el Plan Director de Infraestructuras del Puerto de Arrecife. Incomprensiblemente, como se ha demostrado, la APLP no tenía en su agenda el propio desarrollo y ha tenido que intervenir el Ministerio de Fomento del Gobierno de Rajoy para activarlo. De hecho, la inversión de las obras que se están ejecutando en la prolongación de Los Mármoles, con una partida de unos 30 millones de euros, fue gracias a la intervención de la que fuera ministra de Fomento, Ana Pastor, después de una visita oficial a Arrecife y donde pudo comprobar “in situ” la actitud discriminatoria de la APLP, en referencia a las políticas de inversión con respecto al Puerto de Arrecife. Señala bien, la parlamentaria y concejal, Astrid Pérez (PP) que la Autoridad Portuaria no puede “en ningún caso eliminar un proyecto aprobado para destinar la partida a otro proyecto en distinto puerto”. También me alegro de la actitud de Ciudadanos, cuyo diputado por Las Palmas, Saúl Ramírez, ha declarado públicamente que no se pongan trabas a la inversión en el Puerto de Arrecife, puesto que es clave y primordial para la capital de Lanzarote.
La tormenta suscitada tiene poco de racionalidad y hago constar que no se trata de crear polémicas ni avivar pleitos insulares, ya que, en este sentido, estoy a favor del progreso y desarrollo de los puertos de interés general, ubicados en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Pero es la propia APLP la que está avivando, lastimosamente, con su proceder, una política insularista y “ombliguistas”. El propio presidente de la Confederación Empresarial de Lanzarote –CEL- Francisco Martínez, califica de “mezquinas e insolidarias” determinadas actuaciones y declaraciones por parte de la asociación empresarial del Puerto de La Luz, Fedeport, a favor de que la inversión de los 23 millones de euros se destine al puerto grancanario, porque “es imprescindible”, insinuando que Arrecife puede esperar. El propio presidente de la APLP, Luis Ibarra (PSOE), tacha de “unilateral” la decisión de Madrid, olvidándose que es el presidente, por ahora, del ente portuario que lleva los designios de tres puertos de tres islas y no de una sola.
Frente a estas actitudes, poco se puede hacer. La única alternativa es constituir una Autoridad Portuaria de Lanzarote, reivindicada por la Cámara de Comercio y el propio Cabildo de Lanzarote. En el fondo, la propia APLP está ofreciendo argumentos para que el propio senador por Lanzarote, Joel Delgado (PP), siga trasladando información al ministro de Fomento, Iñigo de La Serna y al presidente de Puertos del Estado, José Llorca y, de esa manera, acelerar la propuesta de la autonomía del Puerto de Arrecife, que deberá ser aprobado por un Consejo de Ministros. En este sentido, quiero destacar la labor que está llevando, además del senador, el presidente del ente cameral, José Torres, en su legítima lucha de conquistar una autoridad portuaria propia para la isla. Es la única apuesta para avanzar en la equidad, garantizar el futuro de las infraestructuras portuarias de Arrecife y la explotación intensiva de los recursos portuarios. La hegemonía es primordial para acabar con tantos atropellos.
