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Yo tampoco veo ‘Sálvame’

Mar Arias

 

La semana pasada el humorista David Broncano llevaba a su programa ‘La Resistencia’ a Belén Esteban, en su momento conocida, por alguna extraña razón que se me escapa como la “princesa del pueblo”. El programa, como todos los del conocido cómico, transcurrió entre bromas y zarpazos entre bien y mal intencionados, y como es su sello, dejando claro el total desconocimiento del personaje invitado. Eso es algo que Broncano hace siempre, aunque detrás suele haber horas de preparación, pero no creo, sinceramente, que en esta ocasión fuera fingido.

 

A los pocos días, dos conocidos columnistas de El País y El Mundo, le echaron en cara al cómico “ese fingido desconocimiento” porque, y lo daban por hecho, es imposible desconocer en este país todo lo que rodea a “la Esteban” y su circo mediático. Es más, consideraban ellos que no es posible vivir sin ver, o al menos haber visto alguna vez, programas como 'Sálvame' o 'Sálvame de Luxe'.

 

El propio Broncano comentaba en su otro programa 'La Vida Moderna', admirado, semejantes conclusiones y aseguraba que, si bien, evidentemente, conoce a Belén Esteban, es imposible no hacerlo si respiras, tienes oídos y ojos en este país nuestro, no sabía nada de nada del programa porque no lo ha visto nunca.

 

Y bien, en ese punto los críticos se echan las manos a la cabeza y lo acusan de superioridad moral. ¿Superioridad moral por no ver ‘Sálvame’? No estoy de acuerdo. No creo que no ver, es más tratar de huir por todos los medios, de cierto tipo de programas que basan su contenido en humillar, burlarse y hasta agredir verbalmente a unos personajes que después ensalzan y defienden, para volver a humillarlos cuando toque, sea superioridad moral. Creo que es supervivencia. Hablamos de un programa que se retroalimenta. Crea personajes, que luego ataca y defiende hasta convertirlos en portada de revistas. Esos son nuestros “famosos” actuales, gente que no se sabe bien qué demonios ha hecho para ser famosa o yo al menos, no lo sé.

 

Me parece muy bien que la gente vea lo que le venga en gana, pero hay que respetar también a quién decide no tragar con todo y ser un poco más selectivo. No tiene mucho sentido que haya que tragar con algo por “no ofender”, que sea preciso ensalzar un contenido porque mucha gente lo ve. Eso ocurría con el circo romano, le gustaba a mucha gente, y no por eso estaba bien. Y no, no me gustan los circos. No me gusta que se humille a la gente, en ningún programa, ni en los que cocinan y se burlan de ellos, ni en los que cantan y se ríen de lo mal que lo hacen, ni en los que bailan y dos son Fred Astaire, mientras que el resto trata de mantenerse en pie como puede. Y no me gusta porque fomentar la burla, la humillación y el bulling es bastante contradictorio con el tipo de sociedad que estamos tratando de crear. Nos llenamos la boca con anuncios y programas que promueven la igualdad, que luchan contra el acoso y el bulling, y luego permitimos que existan estos contenidos que, como poco, son poco recomendables.

 

Pues no, señores críticos televisivos de El País y El Mundo. No ver 'Sálvame', aunque sepas que está en la parrilla porque siempre habrá alguien que se empeñe en contártelo mientras tomas un café, no saber quiénes son los ‘colegas’ de la Esteban, quién es su novio, sus hijos o su marido, no es superioridad moral. Es autodefensa. No hay que ensalzar lo zafio por dar gusto a la mayoría. Yo al menos, no lo creo. Por eso, como Broncano, yo tampoco veo ‘Sálvame’.

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