90 vidas en solo 10 días
La ruta canaria de las pateras sigue siendo una fosa común para centenares de personas
Las aguas cercanas a Canarias siguen siendo una fosa común para centenares y centenares de personas que arriesgaron sus vidas en aras de escapar del infierno desatado en sus países de origen. Lejos de amainar en unos meses del año que no son los que habitualmente se registra mayor tránsito en esta vía de la inmigración irregular procedente desde África y cuyo destino final es el continente europeo, solo en los últimos diez al menos 90 personas han perdido la vida por esta causa, tal y como publica Diario de Avisos.
Tan dramático repunte empezó el pasado día 20, cuando una embarazada exhaló su último suspiro cuando la zodiac en que navegaba apenas estaba a unos metros de la costa de Lanzarote. Un día después, al menos 37 personas murieron en un naufragio donde una posible descoordinación entre los servicios de rescate de España y Marruecos pudo ser clave.
La funesta relación de los hechos que nos ocupa ha llegado este fin de semana al desaparecer 51 seres humanos más en un viaje infernal de una zodiac que salió de Tan Tan con 55 personas y, tras ocho días a la deriva, regresó al mismo lugar con solo cuatro supervivientes.
El colofón lo puso ayer mismo una patera rescatada al Sur de Tenerife con un balance inicial de un fallecido y cuatro ingresados en centros hospitalarios, dos de los mismos en estado grave.
En orden cronológico inverso, cabe ampliar que dicha embarcación fue socorrida por Salvamento Marítimo cuando navegaba con 65 personas a bordo cerca de la playa de La Mareta (Granadilla), todos ellos varones y que fueron trasladados hasta el puerto de Los Cristianos junto al cadáver que les acompañaba.
Otros cuatros migrantes fueron trasladados al hospital, dos de ellos estado grave y otros dos moderado, tras ser asistidos en dicho puerto, y seis más fueron derivadas a diferentes centros de salud por patologías leves.
Respecto al viaje infernal citado, fue el pasado sábado cuando una lancha neumática retornó a Tan Tan (Sur de Marruecos) con solo cuatro personas de las 55 que ocho días antes habían partido de allí en la misma patera.
