Canarias tendrá un “sistema de acogida flexible” de inmigrantes
El ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, se compromete a reforzar el operativo de asistencia ante el repunte de cayucos y pateras
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, calificó de “fructífera” su reunión de ayer en Madrid con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, para abordar la situación migratoria, según publica Diario de Avisos.
Escrivá transmitió a Clavijo su intención de crear y adaptar espacios para la acogida de inmigrantes ante el repunte de llegadas. En declaraciones a los periodistas, Clavijo informó de que el ministro “ha empezado” a ser consciente del problema que supone para Canarias este incremento y valoró su planificación de los recursos para afrontar esta situación, una actitud que contrapuso a la de otros miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez: “Parece que no se quería dimensionar el problema en su magnitud”. Del ministro Escrivá ponderó que “no solo está preparando los sistemas de acogida de manera flexible”, sino que comparte con el Ejecutivo autonómico “la necesidad de la planificación para abordar lo que previsiblemente va a ocurrir”.
Acerca de las acciones emprendidas por el Gobierno en este sentido, Clavijo reveló que este martes ha conocido que el ministro estudia la conveniencia de establecer un recurso en la isla del Hierro de aproximadamente 300 personas, la colocación de módulos en Gran Canaria o la adecuación del cuartel de Las Canteras y El Matorral. También prevé abordar la situación del Albergue de La Santa, que, recordó el mandatario canario, “tantos problemas está generando”, por lo que se podría habilitar un espacio en Lanzarote que “le quite presión a la situación que hemos tenido que vivir en los últimos meses”.
Clavijo agradeció esta planificación de los recursos, “precisamente para poder de alguna manera acoger puntas que se van a producir casi con total certeza”. Distinta impresión sacó de sus conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sobre Senegal y con el del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La “ronda de contactos” continuará con las ministras en funciones de Defensa, Margarita Robles, y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y se complementará con ONG que asisten a los inmigrantes recién llegados y, en especial, a los menores no acompañados.
El presidente autonómico se refirió a los más de 600 inmigrantes recibidos el lunes: “A medida que el mar vaya calmándose, va a ocurrir lo que todos sabemos. Los canarios sabemos lo que va a ocurrir y lo que las propias ONG nos informan”. Lo acompañó la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias, Candelaria Delgado. En relación a los menores, Delgado anunció que se ha llegado a un acuerdo para firmar cuanto antes el convenio mediante el que la Administración General del Estado financia con 50 millones de euros la asistencia a los niños y jóvenes no acompañados que llegan en embarcaciones clandestinas. El Gobierno regional acoge en la actualidad a 2.300 menores migrantes.
El jueves, el Ejecutivo canario y representantes de ONG impulsaron la creación de una mesa de trabajo con el objetivo de planificar y coordinar el operativo para atender a los inmigrantes. En esa cita compartieron su preocupación y coincidieron en que ese incremento pude intensificarse en los próximos meses. Por esa razón, se ha convenido la activación de una mesa de coordinación en la que estarán presentes todas las administraciones implicadas, fuerzas de seguridad, Salvamento Marítimo y las ONG que trabajan a diario con estas personas.
Delgado explicó que el propósito es “planificar una atención coordinada” a los migrantes para garantizar que reciban un trato humano y digno al llegar a Canarias. Juan Carlos Lorenzo, de CEAR, considera “fundamental” que se produzca una “interlocución fluida y que exista “un espacio de coordinación para buscar soluciones en conjunto y asegurar que exista capacidad operativa”.
Los expertos alertan de las consecuencias de la inestabilidad política en Senegal y en el Sahel. La ruta desde Senegal y Mauritania es mucho más peligrosa por su duración y por las condiciones de navegación.
