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El músico Nino Díaz lamenta la fuerte politización del FIMC

El coordinador del festival defiende la gestión del evento y siente la campaña de desprestigio que ha puesto en la diana a María Teresa Lorenzo 

 

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  • El músico Nino Díaz, que asesoró a la consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo, en la organización de la 33ª edición del Festival de Música, ha defendido la gestión que se ha hecho de este evento y ha aportado un dato para demostrarlo.

     

    "Ya llevaba 10 años el festival perdiendo público consecutivamente excepto en 2017, que hemos subido en 6.600 espectadores", apuntó en Lancelot RAdio 90.2 FM.

     

    Igualmente, este año se celebraron más conciertos y se rebajaron los precios en casi un 47% y, además, se creó un comité asesor compuesto exclusivamente por profesionales. "Este año se han publicado los datos reales del festival, los resultados reales. No te voy a decir que otro año no se hayan hecho", aseguró.

     

    Díaz lamenta que se haya orquestado una campaña mediática y política de desprestigio que ha puesto en el centro de la diana a María Teresa Lorenzo, acusada de haber promovido un desfase de 300.000 euros, cuando en realidad se ha mejorado el sobrecoste con respecto a la edición anterior y se ha realizado una gestión trasparente tras años de oscurantismo. "Ya nació un poco raro, con esa idea de símbolo de Canarias en el exterior, ese binomio cultura-turismo, que nunca funcionó. El festival no se conoce fuera de España prácticamente porque e sun festival sin personalidad propia, no puede ser una copia de Estrasburgo", manifestó.

     

    Es más, este músico denuncia que el festival se encareció por las fuertes presiones que impusieron quienes hasta ahora habían controlado los hilos. "Ya había un montón de compromisos. La comisión empezó a presionar, que quería grandes orquestas. Hubo unas presiones brutales y hubo en el último momento, porque estamos hablando de julio, hacer cambios en la programación, que es un gran disparate, sobre todo de grandes solistas y orquestas, porque a esas alturas... Pagando lo que pidan, porque ya no puedes negociar nada", expuso.

     

    Con cifras que no cuadran, el vaticinio de Díaz es que en 2018 haya dificultades para hacer una buena gestión del festival si no se despolitiza y se superan ciertos vicios impuestos por anteriores gestores y aclara que el problema del festival no tiene que ver con la programación.

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