La magia del jazz de Augusto Báez
El artista tinerfeño llevará su ‘Piano solo’ al Auditorio de la Cueva de los Verdes el 20 de enero
Nacido en el seno de una familia de músicos vocacionales, Augusto Báez debió imaginarse desde muy pequeño cuál iba a ser su destino. Sin embargo, cuando comenzó a estudiar música no lo hizo convencido del todo. Lo hizo porque supuso que lo debía hacer. Su tío abuelo era batería, su padre tocaba la trompeta, su tío era bajista y saxofonista, otro de sus tíos tocaba el bombardino y el más pequeño de ellos, la trompa y el piano. Y fue este instrumento el que le hizo amar la música. “Cuando era pequeño yo soñaba con ser trompetista, como mi padre, pero él no quería. Me decía siempre que era muy duro y que era mejor que eligiera un instrumento que, aunque fuera sacrificado, me diera más alegrías, como el piano”, cuenta Báez. “Mi tío, que era pianista, me convenció del todo. Estoy encantado de haber elegido el piano y, la verdad, es que no me imagino ahora siendo trompetista”.
Báez, amante y apasionado del jazz, asegura que se siente muy cómodo tocando tanto los temas compuestos por él como los de otros autores. De hecho, afirma que “aunque he compuesto bastantes temas, no me siento compositor”, y confiesa que, sin embargo, ha compuesto temas que considera muy buenos cuando se encontraba en estados de mucha efusión o, por el contrario, de tristeza.
Su currículo muestra una abrumante serie de actuaciones y participaciones con diferentes artistas de renombre nacional e internacional.
Ha participado en distintos trabajos discográficos, como productor, arreglista y/o pianista, como “Dos canarios”, “Cuba Profunda” y “Son Boleros” de Los Sabandeños; “Bajo la piel del agua” de Taburiente o “Sin Red” y “El color del aire” con Chiqui Pérez, entre otros muchos.
Además, ha actuado al piano con prestigiosos cantantes como Olga Guillot, Armando Manzanero, Eva Santamaría, Fabiola Socas, Chiqui Pérez, Pedro Guerra, Mari Carmen Mullet, Candelaria González, Elena González, Omara Portuondo, Mestisay y Olga Cerpa, Davinia Gloria, Claritzel, entre otros. Y ha formado parte de diferentes grupos musicales.
Al preguntarle qué experiencias le han marcado de manera más profunda, el tinerfeño asegura que no sería justo elegir sólo a algunas porque todas han sido importantes para él. Sin embargo, y teniendo en cuenta la enorme repercusión que han tenido en su vida, destaca su trabajo con Armando Manzanero, grabar con Pedro Guerra y, sobre todo, “la increíble experiencia que fue el Luis Morero Sinfónico porque pude tocar con la Orquesta Sinfónica de Tenerife y la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria”, destaca.
A Lanzarote llega con su trabajo ‘Piano solo’ bajo el brazo, un disco que surge cuando estudiaba en Rusia y a raíz de que un compañero le ofreciera la oportunidad de grabarlo. “Tenía material suficiente y sabía que era una buena oportunidad, así que lo hice, sin prisas”, afirma. “Y quedé tan satisfecho que ya estoy preparando un segundo volumen que espero que vea la luz en breve”.
El 20 de enero, Báez se reencontrará con la Cueva de los Verdes, tras quince años. “Tuve la suerte de actuar en este impresionante auditorio con José Antonio Ramos, hace mucho tiempo, pero tengo muchas ganas de volver a hacerlo”.
Ahora los amantes del piano y de la música jazz tienen la oportunidad de descubrir la pasión de este artista sin salir de la isla. La cita, el 20 de enero en el Auditorio de la Cueva de los Verdes, a las 20 horas.
