Antonio, doctor, éste es el Ironman por el que luchaste

El doctor Zoido estuvo 24 años al frente de los servicios médicos del Ironman

Jesús Lasso
Fotos: Elena Arrocha

Fueron varios los años que compartí viajando cada catorce días de agosto a mayo con Antonio Zoido, un tipo especial, también con una forma de ser especial, su carácter abierto y su gran sentido del humor hacían que conocerlo te obligase a ser su amigo. Extremeño de nacimiento, andaluz de crianza y lanzaroteño de adopción.

Antonio, un enamorado de los deportes trató a miles de deportistas de diferentes especialidades, popular entre los participantes del Ironman Lanzarote y aquellos deportistas de élite que se vienen al Club La Santa a preparar sus temporadas. Fue médico de varios de los equipos de la VOR (Volvo Ocean Race) de vela, colaboró con la Selección Española de Balonmano llegando a ser gran amigo de Valero Rivera. 

Tuvo su etapa de médico en la UD Lanzarote en algunas de las temporadas que militó en Segunda B con continuos viajes a tierras peninsulares y alguno a Ceuta y Melilla. En cada uno de ellos, aprovechaba la más mínima ocasión para publicitar y fomentar el Ironman Lanzarote. Taxistas, recepcionistas de hoteles, camareros, personal de facturación y control de seguridad de los aeropuertos, conductores de guaguas, futbolistas, técnicos y personal médico de otros clubes, supieron que había una prueba internacional en Lanzarote que era de las más duras del mundo por boca de Antonio Zoido.

Tampoco le importaba la altura ni la velocidad para en pleno vuelo fomentar el Ironman entre pilotos y tripulaciones de cabina. Un auténtico promotor de la prueba deportiva más importante y multitudinaria de las que se celebran en Lanzarote.
Fueron 24 años recuperando y curando a hombres y mujeres de hierro tras el esfuerzo de la prueba en las carpas instaladas en la avenida de Puerto del Carmen como instalaciones sanitarias de las que era responsable. También en alguna ocasión tuvo que asistir a más de un aficionado en la zona de llegada. Además lo quiso vivir como deportista participando en el año 2.000 habiendo logrado finalizar la prueba.

Como decía al principio era un tipo especial, pero eso sí, humano como todos y cometía errores, el más curioso que recuerdo fue consigo mismo, verlo llegar al aeropuerto de Madrid como un auténtico monstruo, desfigurado, inflado, porque se había tomado Nolotil sin saber que era alérgico al mismo, grave error amigo médico.

Su teléfono y su consulta del Club La Santa siempre estaban abiertas para cualquier duda, muchos recurríamos a él para saber su opinión ante cualquier problema de salud. Nunca tuvo un no para nadie.

Tenía detalles a la altura de su personalidad, el domingo 19 de octubre del 2.003 por la mañana se jugaba en el campo de Las Marismas el partido de Segunda B Los Palacios 0 – UD Lanzarote 1, el mismo en el que hacía su presentación la Peña Cambor UDL que se había creado en su honor. Esa misma tarde se jugó en la jornada 7ª de Primera División el Sevilla CF 2 – Real Betis Balompié 2, partido especial para cualquier sevillano y único en para la familia Zoido, que una semana antes en accidente de tráfico en Toledo perdía a José María Zoido con 17 años de edad, hijo de Juan Ignacio Zoido, hermano de Antonio y destacado militante del Partido Popular con el que fue delegado del Gobierno en Castilla – La Mancha y alcalde de Sevilla.

Aquella noche del 19 de octubre el Sevilla CF y Real Betis Balompié tributaban al inicio del partido su particular homenaje al joven fallecido. Antonio que estaba acompañado de su familia, quería tener a su lado aquel día a su otra familia, la deportiva, para ello invitó a toda la expedición de la UD Lanzarote a presenciar el encuentro de máxima rivalidad entre los dos equipos hispalenses.

Amigo Antonio, nos dejabas apenas hace siete meses el pasado 4 de octubre de manera inesperada, nos privaste de celebrar un nuevo cumpleaños junto al lago de La Santa para el que sólo te faltaban 27 días. Era sin duda, una de las fiestas más esperadas del año por parte de los que te conocíamos. Pero me quedo con el sabor de la alegría con la que te despedimos en la Iglesia de San Roque en Tinajo con parranda incluida, allí los que estuvimos presentes pudimos comprobar lo grande que eras, mucho más que el recinto que se quedó pequeño para albergar a tantos y tantos amigos que querían compartir contigo tus últimos momentos en una tierra que la hiciste tuya.

Este sábado se celebra la 25ª edición del Ironman, para la que seguro lo tenías todo ya preparado, te garantizo que vas a estar presente en el recuerdo de todos los que te conocimos y especialmente en el de aquellos participantes a los que en alguna ocasión atendiste.

La pasada semana propuse a Pedro San Ginés, presidente del Cabildo de Lanzarote, a la consejera de Deportes, Patricia Pérez; a la consejera del Gobierno de Canarias, Maria Teresa Lorenzo y a tus fieles amigos Kenneth Gasque e Isabelle Janssens, que a partir de esta 25ª edición del Ironman la carpa de asistencia médica pasara a llamarse “Hospitalito Doctor Antonio Zoido Álvarez”.

Espero que lo aceptes y que tu humildad me lo perdone, porque tú querías que los protagonistas fueran las mujeres y hombres de hierro, pero tu lucha por potenciar y fomentar la prueba te hace merecedor de ello.