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De vuelta con la capacidad de carga y de mentiras

 

  • Lancelot Digital
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    El PSOE de Lanzarote está muy preocupado por la capacidad de carga de La Graciosa. Ahora, porque en los cuatro años que lideraron el Cabildo no dijeron ni mu sobre los problemas puntuales de exceso aparente de turistas en la Octava Isla. Es evidente que los socialistas quieren liderar ahora, más cómodamente desde la oposición, el discurso de la capacidad de carga de las islas, sobre todo las turísticas. Ya verán poco a poco como los pocos y venidos a menos "comandos ecologistas", calladitos y sumisos a la Presidencia de Dolores Corujo, salvo honrosas excepciones, empezarán de nuevo a armar jaleo y hacer ruido contra Oswaldo Betancort.

     

    La realidad es que ese debate de los límites del crecimiento es necesario abordarlo desde el pragmatismo y el consenso entre todos los agentes sociales a sabiendas de las dificultades legales existentes. Impedir el crecimiento y sobre todo la libertad de movimiento de los ciudadanos que recoge la legislación española no es tarea fácil. Los expertos jurídicos, en cambio, creen que sólo a través del Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo se podrían abordar ciertos límites o condiciones que permitieran regular, por ejemplo, las excursiones marítimas o terrestres o el número de vehículos en la Caleta del Sebo.

     

    Paradójicamente en estos cuatro años el PROUG de La Graciosa, que ya se aprobó en la época de CC, decayó por no haberse aprobado con anterioridad el PORN, documento que la administración del socialista Ángel Víctor Torres aprobó sobre la ‘bocina’ del fin de su complicado mandato. Pero en todo ese tiempo, no se movió ni un papelito sobre el Plan Rector que definirá los usos de ese espacio y la gestión que sobre ellos se podría hacer en el futuro.

     

    Los socialistas lanzaroteños lo saben. Conocen que sólo a través de ese documento se podrían controlar los límites de crecimiento en La Graciosa y, en general, la gestión del Espacio Natural del Archipiélago Chinijo, incluyendo la isla de Alegranza e islotes, además del Risco de Famara. Pero da lo mismo, para el PSOE de Espino lo importante es seguir con la demagogia, con frases grandilocuentes como la ocurrencia, a unos meses de las elecciones, de declarar a Lanzarote Isla Turísticamente Saturada y no realizar ni una sola acción, ni una medida, para combatir esa supuesta saturación. Lo importante para ellos no es resolver los problemas buscando soluciones sino agrandarlos, cuanto mejor peor. Ellos saben que hay una imagen generalizada, sobre todo en los funcionarios de esta isla, de que ya no es tan cómodo ir a una playa en verano (en invierno están casi vacías) o circular por algunas carreteras con colas de coches en ciertos meses del año. Lo de las colas de coches en algunas de las vías principales realmente es un problema de falta de infraestructuras. O mejor dicho se notarían menos esos atascos. No se trata de hacer más carreteras por hacerlas, sino porque se debieron de construir hace años muchas de ellas, y hay un déficit histórico evidente. Por desgracia en los cuatro años de Dolores Corujo no se hizo sino una rotonda en Mácher, poco bagaje para presumir de una buena gestión en Obras.

     

    Pero lo más curioso, es que mientras al PSOE de Espino le preocupa mucho la capacidad de carga de La Graciosa, a sabiendas de que la vía es a través del PROUG, nada le preocupó la segunda fase del saneamiento de Caleta del Sebo, donde no se movió una piedra por parte del Gobierno del socialista Ángel Víctor Torres, para avanzar en retirar los pozos negros que terminan filtrándose al mar y que suponen un grave problema medioambiental. Menos aún el recambio de la tubería de agua potable que abastece La Graciosa y que está hecha añicos con pérdidas constantes. Sinceramente, no están para exigir mucho los muchachos de Espino hasta que hagan propósito de enmienda para no repetir sus pecados. Hablamos de prácticamente desmantelar el departamento de Política Territorial, donde no se movió ni un papel en los planeamientos como el Plan Insular. De hecho, en lugar de avanzar retrocedieron 10 años, anulando un documento ya prácticamente redactado del arquitecto Esquiaga.

     

    Ahora bien, al grupo que lidera Oswaldo Betancort en el Cabildo no debe de servirle de excusa la inacción de Corujo en su Presidencia para no sacar esos planeamientos, por muchos palos y trampas que vaya a encontrar en el camino por parte de los socialistas.

     

    “Lo importante para el PSOE no es resolver los problemas buscando soluciones sino agrandarlos, cuanto mejor peor”

     

    “Sinceramente, no están para exigir mucho los muchachos de Espino hasta que hagan propósito de enmienda para no repetir sus pecados”

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