Discursos no compatibles con los hechos

Lanzarote pierde más de un millón y medio de euros, casi dos, por no mantener los parques eólicos. Así lo ha denunciado el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, poniendo cifras y números a algo que ya se sospechaba, o al menos, que ya sospechaba Lancelot Medios, tal y como publicó en numerosas ocasiones. Durante cuatro años, la isla se vio inmersa en una total paralización en cuanto a la implantación de parques eólicos y también, a lo que desde el actual Cabildo se ha calificado como desidia por parte de los gestores, ya que no solo no se abrieron nuevos parques eólicos, sino que no se gestionó el mantenimiento de los existentes.

Lo cierto es que esta falta de gestión se traduce en unas pérdidas de 30.000 megavatios hora, es decir casi dos millones de euros si se traduce la energía en dinero. Pero eso no es lo más grave, lo peor es que en esos cuatro años, Lanzarote debía hacer crecido en lo que se refiere a energías alternativas y, no solo no lo hizo, sino que retrocedió y bastante. La isla se alejaba de los márgenes marcados por Europa y aquí nadie hacia nada. También ocurrió en carreteras y planes territoriales, en lugar de caminar hacia delante lo hicimos hacia atrás.

Es posible, y así lo han denunciado los nacionalistas, que la devoción y el mimo con el que se dedicó el PSOE en la isla a destruir todo el legado del anterior presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, les robara tiempo para sacar proyectos adelante y dedicarse a avanzar. Cuando se quisieron poner las pilas, ya fue demasiado tarde.

Resulta inverosímil que haya contratos de mantenimiento que caducaran cuando Corujo entró en el Gobierno y sea ahora cuando se están renovados. De todos los parques existentes, solo uno contrato de mantenimiento seguía en vigor al llegar Betancort.

El único molino que le tocó poner en marcha a la anterior presidenta, no solo no se puso en marcha, sino que antes de marcharse, los socialistas le dieron un permiso negativo.

Tanto fue así, que en este mismo mes hemos visto cómo se venía abajo uno de los molinos del Parque Eólico de Montaña Mina. Abandonado desde 2013, hasta ahora el Ayuntamiento de San Bartolomé no se había puesto las pilas en serio, hasta el punto de llegar a acudir a los tribunales, para solucionarlo. Posiblemente porque en la pasada legislatura el Gobierno de Canarias era socialista y ahora no lo es. Lo cierto es que por desidia o falta de agilidad administrativa, los molinos se están viniendo abajo y aunque el actual Gobierno ya está retirando la instalación caída, quedan muchos más que pueden seguir el mismo camino.

Esto se puede contar de muchas maneras, pero lo cierto es que, aunque es obvio que el PSOE está a favor de las energías limpias, no supo trabajar para hacerlas efectivas. Contrasta mucho su discurso con los hechos.

Ahora toca ponerse a trabajar, a marchas forzadas, para hacer en cuatro años lo que se debería haber hecho a lo largo de ocho. Eso sí, en seis meses el Gobierno de Clavijo ya ha tenido tiempo de tomarle el pulso a la situación, esperemos que dentro de otros cuatro años las cosas no sigan igual y se haya solucionado el problema.