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¿Ir a la cárcel por matar una rata?

 

  • Lancelot Digital
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    El Gobierno Socialista de Pedro Sánchez parece estar acostumbrándose a promover leyes que no siempre obtienen los resultados que pregonan. El primer ejemplo obvio es la Ley “del solo sí es sí”, que, lejos de mejorar la situación de las víctimas de violencia de género, está rebajando las penas y dejando en la calle a violadores, maltratadores y todo tipo de degenerados (ya van más de 1.200 personas beneficadas).

     

    Algo parecido puede llegar a pasar con la polémica Ley de Bienestar Animal que, aunque no dudamos que quienes la redactaron tuvieran muy buenas intenciones, igual les puede salir el asunto un poco rana. Y es que, ya antes incluso de que entrara en vigor este viernes 29 de septiembre, hemos visto en las islas casos dolorosos de personas que se han desprendido de sus perros de mala manera. Uno tiró al animal por la ventana del coche y otro lo lanzó a las instalaciones de la protectora de animales Sara desde lo alto. Algo que, no se nos escapa, podría haber acabado fatal si el pobre animal hubiera caído en la jaula de un animal agresivo.

     

    El desconocimiento de la nueva norma genera miedo y el exceso de obligaciones incita a la huida de muchos de esos propietarios que, sin saber aún la letra pequeña de la Ley, han preferido deshacerse del “problema”, antes de que el asunto les dañe el bolsillo.

     

    Y es que la nueva norma trae consigo muchas incertidumbres. ¿Puedo sacar a mi perro a pasear con cualquier collar? ¿Si saco a mi gato debe ir atado? ¿Me multarán si mi gato se escapa? ¿Si se me escapa un hámster tendré que pagar una multa? Muchas dudas que, dado que ha entrado en vigor la Ley, pero aún falta el reglamento, no se acaban de resolver.

     

    Para unos, las exigencias normativas traspasan los límites de lo que podría llamarse protección animal y consideran sobredimensionados los derechos de los animales, mientras que para otros las medidas se quedan cortas y critican especialmente que no beneficien a animales tan castigados como los perros de caza. Efectivamente, estos canes, que son los que viven en condiciones más deplorables (no en todos los casos, pero sí en muchos), no van a sacar nada de esta normativa.

     

    Caso aparte es el que se ha originado con las ratas. La gente se lleva las manos a la cabeza ante la posibilidad de ser multado por matar una rata. Lo cierto es que estos animales hasta ahora no gozaban de ningún tipo de protección, pero ahora pasan a tenerla con el nuevo redactado. Al ser vertebrados, matarlas está penado con entre 6 y 18 meses de prisión. Ahora bien, matar a uno de estos roedores no estará penado si se actúa en defensa propia, se trata de un miedo insuperable o se actúa de manera profesional (control de plagas), especifica la Ley. ¿Cómo se determina si mi miedo es insuperable o si me da asco el roedor? No hay manera.

     

    En definitiva, la nueva Ley nace rodeada de dudas y genera desconfianza a su paso en propios y extraños. Habrá que esperar que el tiempo vaya respondiendo las preguntas que todos nos hacemos y rezaremos para que el número de animales abandonados no crezca aún más entre tanto.

     

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