CC proyecta la apertura de un mercado municipal para el sector primario
El candidato nacionalista en Arrecife, Echedey Eugenio, propone dar salida a la producción local y avanzar hacia el consumo responsable
Para lograr alcanzar el tan ansiado crecimiento económico y el desarrollo sostenible de Arrecife, es urgente reducir nuestra huella ecológica mediante un cambio en las formas de consumo de bienes y recursos. Es necesario impulsar un giro global a nuestras tendencias de consumo y fomentar la inversión en producto local como mecanismo generador de riqueza en los productores y de salud en los consumidores y, sobre todo, para reducir nuestra dependencia de las importaciones y alcanzar un mayor grado de soberanía alimentaria.
Entre las propuestas de ‘Arrecife, capital de Lanzarote’ figura la creación de un mercado municipal de abastos diario que será un punto de referencia para la venta de los productos obtenidos de nuestro campo y de nuestro mar. Un mercado que nos permitirá, además, recuperar uno de los espacios públicos por antonomasia de la arquitectura social. Porque un mercado es espacio de encuentro e intercambio, enriquece las prácticas urbanas, alienta la participación de los ciudadanos y su interés por las cuestiones comunitarias y, sobre todo, es el primer paso del tránsito hacia la soberanía alimentaria.
De igual modo, adoptaremos medidas para mejorar el funcionamiento y emplazamiento del actual mercadillo municipal de los sábados con el objetivo de convertirlo en un atractivo más para los visitantes de la ciudad y en complemento a la oferta del pequeño y mediano comercio de Arrecife.
La forma en la que se eliminan los desechos tóxicos y contaminantes son vitales para mejorar el consumo responsable de las sociedades. Vamos a mantener nuestra cruzada contra el plástico, uno de los grandes azotes del planeta en la actualidad, especialmente del mar que nos rodea, implantando políticas que fomenten usos y consumos responsables. Eliminaremos este material altamente contaminante de las tareas municipales, especialmente el de un solo uso, y lo sustituiremos por sistemas de materiales reciclables, y emprenderemos campañas formativas destinadas a crear nuevos hábitos en los comportamientos de la población. Programas que nos muestren que tareas sencillas y al alcance de nuestra mano son vitales para reducir las más de 13 millones de toneladas de plástico que vierte el ser humano cada año al mar.
