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A juicio por agredir sexualmente a la hija de su pareja cuando tenía 10 años

La Fiscalía pide para el acusado una pena de 15 años de prisión y 75.000 euros de indemnización

 

  • Lancelot Digital
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    Quince años de prisión y 75.000 euros de indemnización, así como el cumplimiento de medidas de alejamiento de la víctima y de cualquier otro niño, eso es lo que pide la Fiscalía para un hombre que será juzgado la próxima semana en Arrecife por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas por agredir sexualmente, y de forma continuada, a la hija de su pareja, desde que la niña tenía 10 años y hasta los 12.

     

    El procesado, “desde septiembre del año 2015 hasta el mes de Agosto del año 2018, ambos inclusive, movido por su atracción sexual hacia los menores de edad, con ánimo de mantener relaciones sexuales y satisfacer así su ánimo libidinoso, mantuvo numerosos encuentros sexuales con una menor de edad, valiéndose para ello de la relación de confianza existente entre ambos, por ser el procesado la pareja sentimental de la madre de la menor de edad  y por convivir ambos en el mismo domicilio común, iniciándose dichas relaciones sexuales plenas y no consentidas por la menor de edad,  cuando ésta tenía tan sólo 10 años de edad, continuadas en el tiempo hasta los 12 años de edad de aquélla”.

     

    El escrito de la Fiscalía señala que “dichos encuentros sexuales tuvieron lugar en el domicilio común, siempre aprovechando la ausencia de la pareja sentimental del acusado y madre de la menor y siendo plenamente consciente de la situación de desventaja en la que se encontraba la menor de edad, atendiendo a su constitución física y grado de madurez; consistiendo dichos actos sexuales en tocamientos y besos de todo tipo y en relaciones sexuales plenas con penetración y sin preservativo; obligando a la menor de edad a mantener dichas relaciones sexuales, bajo la amenaza de que la iba a meter en un internado, de que le iba a hacer la vida imposible y de que le iba a rajar la cabeza”.

     

    Como consecuencia de los hechos descritos, “la menor de edad víctima, presenta síntomas de tipo depresivo, somatizaciones, síntomas de ansiedad, baja autoestima, problemas de adaptación personal y tendencia a problemas escolares.; objetivándose en la misma la existencia de secuelas y daño psicológico, consistentes en un trastorno adaptativo con síntomas predominantemente de tipo depresivo”.

     

    Por todo ello, se le acusa de un delito de agresión sexual a la menor y se exige la pena de quince años de prisión, la inhabilitación absoluta durante el tiempo de duración de la condena, la prohibición de aproximarse a la menor, a su domicilio, a su lugar de trabajo y a cualquier otro lugar frecuentado por ella a una distancia inferior a 500 metros, durante un período de tiempo de 25 años; y la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la menor, durante un período de tiempo de 25 años; así como la pena de inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 20 años.

     

     

    Además de todo ello, el procesado deberá indemnizar a la madre de la menor, en calidad de representante legal de la menor de edad en la cantidad de 75.000 euros por los daños morales padecidos por la víctima.

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