Abatir las cabras del Risco ¿verdad o mentira?
Un grupo de ciudadanos señalan que los pocos rumiantes no hacen daño a la flora autóctona y endémica del macizo de Famara
El Cabildo de Lanzarote, al parecer, ha mandado a parar hasta mejor estudio la erradicación de las cabras asilvestradas que viven en el Risco de Famara. El consejero de Transición Ecológica había anunciado días atrás que dentro del proyecto Hábitat para mejorar la situación natural del Macizo de Famara estaba la de erradicar a las cabras para evitar que perjudicara a la flora autóctona y endémica de ese lugar.
El rumor de que el método a emplear era el de abatir las cabras mediante escopeta provocó que un grupo de defensores de la naturaleza se movilizaran.
Es el caso del lanzaroteño Víctor Fernández, que, junto a otras personas, exige mayor información y consenso antes de quitar las cabras de esta manera. “Hubo una reunión y se acordó, entre la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y la del Cabildo de Lanzarote abatir las cabras y no se habló con nadie más. Nos enteramos de casualidad porque vimos los coches de Gesplan”, explica. “Nosotros somos partidarias de que no se mate porque sí a esas cabras y que se estudie la situación, ya que también hacen un bien como trasladar las semillas”.
Hoy mismo, al igual que ya lo hicieron el pasado domingo, recorrieron las escarpadas laderas del Risco para comprobar in situ el presunto daño que puedan estar causando las pocas cabras que viven en ese Macizo. “Apenas vimos cabras, tres en el caso de esta jornada, pero lo cierto es que hay comida de sobra”.
Este activista lanzaroteño cree que hay otras prioridades como acabar con la cola de gato, una especie vegetal invasora. “La cola de gato es una especie invasora que está empezando a crecer por todas partes y, donde crece eso, ya no crece nada más, tal y como ha pasado antes en Tamadaba y en Tenerife. Eso es mucho más urgente que el tema de las cabras, si lo que de verdad queremos es preservar nuestra flora”.
Las personas que defienden que dejen a las cabras tranquilas no estarían en contra de disminuir la población si realmente fuera importante, pero según ellos hay muy pocas. “No habrá más de 50 y la parte de arriba del Risco, está plantada de millo y, aunque no está vallado, no se lo han comido. A ellas les gusta la vinagrera que no es una especie de Lanzarote, sino invasora y no se la están comiendo porque no hay suficientes cabras para ello”.
El reconocido biólogo lanzaroteño, Domingo Concepción, no quiso terciar días atrás en la polémica originada por falta de datos, pero si aseguró que sólo había hasta hace dos años pocas cabras. “Hay dos o tres pequeños grupos de cabras, sobre todo en la mitad norte del macizo de Famara”.
Lancelot TV ha intentado hablar con diversas fuentes oficiales, pero ha sido imposible. La única que ha contestado es la consejera socialista Ariagona González, quién se ha limitado a responder que era un asunto que estaba estudiando el Gobierno de Canarias y no tenía más información. Por su parte, la Consejería de Transición Ecológica tampoco encontró a ningún representante disponible hoy que pudiera aclarar realmente cómo se pretende erradicar a las cabras del Risco de Famara.
