Almacenes Ferrer cierra sus históricas instalaciones de la calle Real
Tras desaparecer Prat, Arencibia y el Barato, Arrecife se queda sin representación del comercio histórico
Lo intentaron hasta el final, pero no fue posible. La familia Ferrer ha decido poner el cartel de cierre, cosa que se producirá en los próximos meses, a su principal y emblemática tienda de confecciones de la calle Real.
Era la última que había resistido a las distintas crisis vividas por el comercio tradicional en Arrecife, pero "ya no daba para más el negocio", sentenciaba uno de los familiares de esa cadena comercial, que de momento mantiene las otras dos tiendas, más tipo boutique en Puerto del Carmen y en Marina Rubicón.
Esas instalaciones de la Calle Real tenían unos 80 años de existencia, con distintas reformas y adaptaciones a las nuevas demandas, pero la realidad es que no han podido resistir el abandono en las últimas décadas de esa zona de la ciudad. Por distintos motivos ya antes habían desaparecido grandes tiendas del comercio de confecciones como Prat, Arencibia y El Barato, que regentaban los conocidos Juan Prat, Antonio Becerra y Pepe Arencibia, respectivamente.
Poco a poco, el llamado comercio tradicional ha ido despareciendo en el centro de Arrecife fustigado por los nuevos tiempos y sólo se mantienen los más modernos, de entre los tradicionales, como son Confecciones Tito, que ya saben que "tiene lo que no tiene nadie" y Medina, que todavía resisten.