Anabel Pantoja espera el permiso del Cabildo para su boda en La Graciosa
La colaboradora del programa rosa “Sálvame” de Tele 5 impaciente porque tiene todo preparado para celebrar el viernes 1 de octubre la ceremonia en Pedro Barba
La famosa “boda” de Anabel Pantoja, sobrina de la conocida tonadillera española y colaboradora de un conocido programa de Tele 5, podría peligrar. Anabel está inquieta e impaciente. Tiene todo preparado para que el viernes 1 de octubre, por la tarde, se celebre la ceremonia en la zona de Pedro Barba, pero de momento no tiene los permisos de Medio Ambiente. Su idea era que se realizará la boda en la zona del litoral de la playa cercana al pueblo de Pedro Barba, el segundo núcleo poblado de La Graciosa, situado al este de la Octava Isla y la fiesta en un chalet que ha alquilado.
La boda de Anabel con el surfista canario Omar Sánchez corrió por las redes sociales hasta el punto de que se creó un debate (muchos creen que ficticio) entre los que estaban a favor de celebrar la boda en un parque natural y los que creían que era perjudicial. Una polémica que creó el propio programa de Tele Cinco “Sálvame” donde Anabel es colaboradora. Incluso en ese programa fue a dar su opinión el ecologista Pedro Hernández, que aprovechó para hablar de lo importante que es administrar bien los recursos naturales de Lanzarote y de La Graciosa, pero no se mostró contrario a la citada boda al entender que no va a provocar ningún problema medioambiental.
Ahora Isabel Pantoja está impaciente porque hasta hoy no tiene los permisos solicitados a Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote. Ella ya está desde hace unos días en la isla preparando todo para que su casamiento sea un éxito.
Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo confirmaron que hoy o mañana ya estaría listo el informe para que pudiera celebrar la ceremonia de unos 45 minutos en la playa cumpliendo con una serie de requisitos. Todo parece apuntar a que será un informe positivo porque no es la primera vez que se celebra una boda en La Graciosa y aparentemente no hay nada que indique que pueda ser perjudicial, más bien será una publicidad impagable para la Octava Isla, señalan desde esa isla.
Sea como sea, lo cierto es que Anabel Pantoja está muy inquieta esperando que el Cabildo deshoje la margarita.