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Blanca Fajardo cree que Arrecife necesita cambiar su modelo para salvar el Patrimonio

 

La arquitecta considera fundamental para salvar los inmuebles con valor histórico el darles un uso

 

  • Lancelot Digital
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    La arquitecta Blanca Fajardo considera imprescindible para mejorar y salvar los inmuebles con valores patrimoniales que aún quedan en Lanzarote, darles un uso. Blanca, que fuera decana del Colegio de Arquitecto de Lanzarote, insistió en Café de Periodistas que no sólo sirve aplicar una normativa, que es necesaria, pero resulta insuficiente. “Hay que poner el tema sobre la mesa, darle un impulso y hacer la labor que ha hecho el Colegio de Arquitectos que ha logrado que se aborde y que se hable de él”, señala. “Ahora con la nueva Ley del Patrimonio Cultural de Canarias de 2019 hay una figura que es el Consejo Municipal que es muy interesante porque, siendo un órgano consultivo, no olvidemos que el catálogo municipal es una competencia del Ayuntamiento, aunque el Cabildo tendrá que tener el suyo y tiene su comisión insular, pero ese Consejo, que Arrecife ya lo formó, es una institución nueva e ilusionante”.

     

    También entiende que es vital, como se ha hecho en otras zonas de España, incorporar a las asociaciones de propietarios en las comisiones municipales de patrimonio. “La Laguna lo ha hecho y es que no podemos olvidar la figura del propietario del patrimonio, ni de las garantías jurídicas que se le deben dar”.

     

    Sin ánimo de buscar culpables considera que el patrimonio en Arrecife está descuidado porque Arrecife necesita, quizás, como ciudad, un cambio de modelo que le otorgue vida. “Lanzarote debe apostar por la ciudad, es decir por Arrecife. En esa falta de vida urbana y esa necesidad de un Plan General como social, es preciso apostar también por el patrimonio”, señala. “Arrecife, y se ve en su patrimonio, pero también cuando paseas un sábado por la tarde, necesita un impulso que va mucho más allá de un único campo. No es solo el urbanismo, ni el patrimonio… la ciudad lleva muchos años en esta situación y necesita un cambio de modelo”.

     

    Puso el ejemplo de La Villa donde se mantiene el patrimonio de alguna manera, pero se morirá si no hay vida. “Yo vivo en La Villa, donde se está rehabilitando el patrimonio de la mano de los inspectores del Cabildo y del propio Ayuntamiento, pero también necesita vida, sino se muere. Eso mismo, le ocurre a Arrecife”.

     

    La arquitecta lanzaroteña señaló algunas zonas a conservar que darían empaque a la ciudad. “En Arrecife tenemos zonas muy interesantes, como la zona de Puerto Naos, el entorno del Charco y otras zonas marineras que tienen unas enormes posibilidades desde el punto de vista arquitectónico y de creación del espacio urbano”, explica. “Además, en la zona de la Calle Real hay unas edificaciones que todavía mantienen su valor patrimonial y es preciso actuar sobre ellas, permitir su uso, ayudar a los propietarios, llevarlos de la mano en todo ese proceso y, por supuesto, rehabilitar. No hay que dejar que el patrimonio envejezca y no haya sido tratado con el máximo cuidado”.

     

     

    Lo que tiene claro Blanca Fajardo es que hay que evitar que el patrimonio se convierta en una carga para el propietario y la administración debe ir de la mano con la propiedad del inmueble que se quiere salvar porque rehabilitar es muy caro.

     

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