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Dos millones de euros, lo que el viento socialista se llevó

 

 

La desidia del gobierno insular de Loli Corujo provocó un estancamiento de la producción de energía por la falta de renovación de los contratos de mantenimiento de los aerogeneradores

 

  • Lancelot Digital
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    La Legislatura 2019-2023 no pudo ser más desastrosa para la implantación de la energía eólica en Lanzarote. Sólo se puso en marcha un parque eólico, el de Arrecife, diseñado y aprobado en el anterior mandato bajo la Presidencia de Pedro San Ginés. Sin embargo, la desidia del gobierno insular de Loli Corujo provocó un estancamiento de la producción de energía por la falta de renovación de los contratos de mantenimiento de los aerogeneradores en funcionamiento. La nueva corporación insular que preside Oswaldo Betancort ha sacado cuentas y asegura que se han perdido en torno a dos millones de euros en los últimos años y que de los 85.000 megavatios/hora que podían generarse anualmente solamente se vertieron a la red 58.105.

     

    La producción de energía eólica en Lanzarote comenzó a despegar con fuerza durante el mandato 2015-2019 en el Cabildo de Lanzarote, entonces presidido por el nacionalista Pedro San Ginés. Bajo su Presidencia se produjo un salto cualitativo en cuanto a generación de energía eólica e implantación de nuevos parques eólicos. Si durante 2018 los parques eólicos de Los Valles y Punta Grande producían 33.746 megavatios/hora, con la incorporación de Teguise I y la puesta en funcionamiento de un décimo molino en Los Valles, la energía vertida a la red por esos tres parques se duplicó hasta los 67.394 megavatios hora. Todo un avance que se truncó con la entrada del nuevo gobierno insular.

     

    A partir de mitad de 2019 llega la socialista Dolores Corujo a la Presidencia del Cabildo y la desidia y la falta de previsión política provoca una ralentización de la generación de energía a pesar de que en 2021 empezó a funcionar el otro parque eólico que había programado y tramitado el anterior equipo del Cabildo, el parque eólico Arrecife.

     

    Las cifras de producción energética hablan por sí solas. En el año 2020, con el gobierno socialista insular, la generación de energía cae de los 67.394 megavatios/hora de 2019 hasta los 58.889 ya entonces había caducado, desde el mes de abril el contrato de mantenimiento de la Subestación Eléctrica del Consorcio del Agua, ubicada entre Montaña Mina y Zonzamas. En 2021, y a pesar de la incorporación a la red de los 4 molinos del parque Arrecife, con una potencia igual al de Teguise I, de 9,2 megavatios, la producción desciende hasta los 56.414 megavatios. Se aprecian notables caídas en Los Valles, de 23.319 megavatios/hora en 2021 a 17.712 en el año 2022.

     

    Es en 2022 cuando los contratos de mantenimiento de Punta Grande y Los Valles caducan sin que el Cabildo de Lanzarote se percate y gestione su renovación. A pesar de todo, la incorporación a pleno rendimiento del parque Arrecife incrementa la producción que compensa la pérdida de producción de los dos anteriores debido a esa negligencia a la hora de la renovación de los contratos. Unos contratos de mantenimiento sin los cuales Red Eléctrica de España, el transportador de la energía no permite que se vierta la energía a la red, a la Subestación Eléctrica.

     

    El 2022 los cuatro parques eólicos públicos de Lanzarote produjeron 72.433 megavatios/hora, pero lejos de su capacidad total como consecuencia de la inexistencia de estos contratos de mantenimiento que llevaron la producción en 2023 a uno de sus niveles más bajos, tan solo pudieron producir 58.105 megavatios. De aquellas aguas, estos lodos.

     

    Trasladando todos estos datos tenemos que de los 85.000 megavatios/hora que podrían generar todos los parques eólicos de la isla a pleno rendimiento y con el debido mantenimiento, tenemos que a día de hoy sólo generan 58.105 megavatios/hora. Se ha perdido en los últimos años casi dos millones de euros que se los ha llevado el viento que tenemos en la isla, pero que desgraciadamente no se ha sabido aprovechar. Estas cifras fueron dadas a conocer a lo largo de una rueda de prensa el pasado mes de enero del presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, y el consejero del área, Domingo Cejas. “La inacción”, fue la palabra utilizada por Betancort para calificar la situación durante el anterior periodo de gobierno del Cabildo que presidió Dolores Corujo.

     

    Los contratos de mantenimiento, en marcha

     

    Tras el balance sobre la desastrosa situación de nuestra red de energía eólica en la isla, el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, adelantó su compromiso de sacar adelante cuanto antes los nuevos contratos de mantenimiento, ya que el único que lo tiene en vigor es el parque eólico de Arrecife que caduca en 2025.

     

    Por lo que ha podido averiguar Lancelot, a través de fuentes del Consorcio Insular, el pliego de condiciones para la contratación de ese servicio en Punta Grande ya está en el Departamento de contratación y previsiblemente, cuando este periódico esté en la calle este mes de febrero, el proceso de licitación ya estará en marcha.

     

    Igual proceso sigue el contrato de mantenimiento para el parque Teguise I, con pliegos redactados y con la previsión de que la licitación salga durante este mes en la Plataforma de Contratación del Cabildo de Lanzarote.

     

    En cuanto al parque eólico de Los Valles se seguirá un proceso diferente dado que se hará por adjudicación directa a la propietaria de los molinos, la empresa Gamesa. Los Valles es propiedad de Eólicas Lanzarote, con una 60 por ciento de Inalsa y el 40 por ciento restante de Endesa. La empresa Gamesa ha presentado una primera oferta que ha sido rechazada y se está pendiente de una segunda revisada, y por las informaciones que disponemos va por buen camino su contratación definitiva.

     

    El último proceso de licitación del contrato de mantenimiento será el de la Subestación Eléctrica que de momento está en proceso de elaboración del pliego de condiciones, según nos informan del Consorcio Insular de Aguas.

     

    Solución para el parque eólico San Bartolomé

     

    Este parque, de las mismas características que Teguise I y Arrecife, es decir 4 aerogeneradores con una potencia de 9,2 megavatios, no ha podido de momento instalarse, a pesar de que los molinos se encuentran en el muelle de Arrecife desde agosto de 2023, porque el anterior Gobierno de Canarias, justo antes dejar la administración tras las últimas elecciones de mayo, emitió un informe de impacto ambiental negativo. Algo bastante incomprensible teniendo en cuenta que irá ubicado en la misma zona de Zonzamas que sus gemelos.

     

    El Cabildo ha encargado a Presta Servicios Ambientales, una de las empresas punteras de Canarias en el campo de la consultoría ambiental, la redacción de un nuevo informe de impacto ambiental incorporando los criterios correctores que se plantean desde la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, después de los acuerdos alcanzados entre el Departamento autonómico, el Consorcio Insular de Aguas y los responsables de Presta.

     

    Entre los criterios correctores que se han planteado está paralizar los nuevos molinos de San Bartolomé en aquellos meses que coincidan con la cría de las especies protegidas de la zona, el Guirre y la Hubara fundamentalmente. De igual forma, el parque eólico contará durante todo el tiempo de actividad de los aerogeneradores con un agente medioambiental que controlará esos periodos de reproducción y cría para evitar que la acción de los molinos perjudique esos procesos.

     

     

    Lanzarote, de pionera en Canarias a farolillo rojo

     

    Actualmente, según recogen los Ingenieros Industriales de Lanzarote en sus alegaciones, la media europea de implantación de renovables es del 38 por ciento, en España del 46 por ciento, un porcentaje que baja al 20 por ciento en Canarias y se queda en un 11,2 por ciento en Lanzarote. Lanzarote tiene instalados actualmente un total de 31,5 megavatios de renovables, que son la suma de los parques Arrecife, Teguise, Los Valles y Punta de los Vientos.

     

    Lanzarote inició la década de los 90 siendo pionera en la instalación de energías eólicas, en 1992 se pone en marcha el parque eólico de Montaña Mina, con una concesión de 25 años, ya vencida. LLeva décadas sin funcionar y tan sólo es pura chatarra. Lo explotaba Plantas Eólicas de Canarias que se fue a la quiebra y fue absorbida por Energía Limpias de Burgos que ahora deberá proceder a su desmantelamiento.

     

    En 1996 se inaugura el Parque Eólico de Los Valles, ubicado en la Peña del Pico en el extremo norte del municipio de Teguise y lindado con Haría, fue de los pioneros en Lanzarote. El parque se decidió repotenciar y se sustituyeron los 48 aerogeneradores antiguos por 9 nuevos del tipo Gamesa G52 de 850 Kwh que a pesar de ser sólo 9 tenían una potencia superior de 7,650 Mw, aproximadamente un 50% más que los molinos anteriores. Las pruebas se iniciaron en mayo de 2006 y se pusieron en marcha definitivamente el 13 de febrero de 2007. La producción anual media está en torno a 24.000.000 Kwh.

     

    Durante la etapa como presidente del Cabildo de Pedro San Ginés se instaló el décimo generador para alcanzar los 8,5 Mw actuales.

     

    La siguiente apuesta de Lanzarote por las energías alternativas se inicia también bajo la Presidencia de Pedro San Ginés en el Cabildo de Lanzarote (2009-2019). En noviembre de 2016 se pone en funcionamiento el Parque Eólico de Punta de Los Vientos que consta de dos aerogeneradores de 96 metros en la Central de Desalación Díaz Rijo en Punta de Los Vientos. La puesta en marcha de este parque eólico de consumos asociado de 4,6 MW (megavatios) contó con un presupuesto de 5,6 millones de euros.

     

    En 2018 se inaugura el Parque Eólico Teguise 1, ubicado en el municipio de San Bartolomé, cerca de la zona de Zonzamas, punto de ubicación de los siguientes parques eólicos ya en funcionamiento como el Parque Eólico Arrecife, inaugurado en 2021, pero licitado y adjudicado en la Legislatura de San Ginés, o el que está previsto que se ponga en funcionamiento en 2024, el Parque Eólico San Bartolomé.

     

    El parque eólico Teguise 1 y el Parque eólico de Arrecife, tienen ambos las mismas características, pertenecen al Consorcio Insular de Aguas, cuentan con 4 generadores cada uno Enercon E-70, con una potencia cada uno de 9,2 MW y una producción cada uno 27.150 MW/h al año. La energía se vuelca a la subestación eléctrica del Consorcio del Agua, propiedad de Inalsa, que está conectada con la subestación eléctrica Callejones de Red Eléctrica de España (REE), en San Bartolomé.

     

    La empresa que ejecutó ambos proyectos es Elecnor y cada uno tuvo una inversión 11 millones de euros, incluyendo en el contrato el suministro, instalación, puesta en marcha y mantenimiento de los cuatro aerogeneradores Enercon del modelo E-70, durante el periodo de garantía, y todas las infraestructuras civiles complementarias.

     

    En cuanto al Parque Eólico San Bartolomé, 14 millones de euros de inversión, estará en la misma zona de las inmediaciones de Zonzamas, junto a los otros 8 molinos de los parques de Arrecife y Teguise, pero no estará en funcionamiento hasta principios de 2024, la fábrica alemana que monta los molinos ha notificado a la empresa adjudicataria, Elecnor, que no puede cumplir con los plazos de entrega y el Cabildo tuvo que aprobar una prórroga del contrato

     

    El nuevo parque eólico deberá ser capaz de producir 28.605 MW/ hora al año, para con ello generar un beneficio anual mínimo de 1,5 millones de euros.

     

    Y, por último, otro proyecto por culminar es la Planta Fotovoltaica de Autoconsumo “Balsa De Maneje”, con consignaciones presupuestarias en los presupuestos desde 2019, pero que no ha visto todavía a luz. La planta tiene en previsión la producción de 1,9 MW y contará con más de 7.000 paneles solares.

     

    Carlos Medina, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Canarias Oriental (COIICO)

    “Confiar el desarrollo de las renovables a la iniciativa exclusivamente pública es una cuestión puramente ideológica”

    1.- ¿Qué opinión le merece el balance que ha hecho el presidente del Cabildo sobre la situación de los parques eólicos de la isla?.

    Si los datos aportados por el Cabildo de Lanzarote son correctos, en todos los casos se observa, para cada uno de los parques eólicos dentro de su periodo de funcionamiento, que hay una merma considerable de energía generada en algunos años, lo cual no puede explicarse por la falta de viento sino por su indisponibilidad. Por tanto, la falta de mantenimiento y las paradas prolongadas explican bien lo sucedido.

    Lo lamentable del caso es que dichos parques, de titularidad pública, no dispongan de mantenimiento lo cual, sin conocer el asunto en detalle, puede explicarse por la falta de organización y previsión, por parte de la administración, que debió preparar en tiempo y forma, y con la antelación debida, los respectivos contratos de mantenimiento.

    Es muy frecuente esta mala praxis por parte de la administración, en general, que se ve con frecuencia abocada a prorrogar contratos de servicios públicos por no haber tenido la precaución de preparar los pliegos y armar los procedimientos administrativos de contratación a su debido tiempo.

     

    2.- El parque eólico de San Bartolomé, el tercero que se instalará en la zona de Zonzamas, con las mismas características que el de Arrecife y Teguise I, tiene un informe de impacto medioambiental negativo del Gobierno de Canarias. Suena extraño que, si los dos anteriores no han tenido problemas para ser instalados en ese espacio, el de San Bartolomé sí que afecte a la fauna, avutardas y guirres, sobre todo.

    No es nada extraño. Los procedimientos administrativos relativos a la evaluación ambiental, aunque reglados, distan mucho de ser objetivos y quedan sujetos, más que a la discrecionalidad, a la arbitrariedad funcionarial, todo ello ante la pasividad de los dirigentes políticos, que ni saben ni entienden sobre estas cuestiones.

    En esencia, se rigen por una especie de “dictadura funcionarial”, donde los técnicos realizan sus propias interpretaciones, siempre restrictivas, de la normativa en vigor, lo cual dificulta u obstaculiza el desarrollo y la implantación de este tipo de proyectos energéticos.

    El problema se agrava, además, por cuanto en los departamentos del Gobierno de Canarias escasean los ingenieros, por no decir que no existen, siendo los proyectos energéticos evaluados por profesionales sin conocimientos técnicos suficientes (biólogos, geólogos, entre otros).

    Me consta que el Gobierno de Canarias ha endurecido los criterios de evaluación ambiental de proyectos al aplicar una serie de guías y recomendaciones del Ministerio de Transición Ecológica, que no son de obligado cumplimiento, por lo que lo autorizado ayer, podría no ser autorizable hoy, aun tratándose del mismo emplazamiento o de emplazamientos cercanos. Lógicamente, esto lo han hecho los funcionarios por iniciativa propia y no obedece a directriz política alguna.

     

    3.- La Delegación del Colegio de Ingenieros de Lanzarote presentó alegaciones al Plan de Transición Energética de Canarias (PTECAN). ¿Qué cree que pasará con ese Plan?

    El PTECAN, que es un trabajo técnico colosal, elaborado por el ITC, no es realmente un plan, dado que es irrealizable en la fecha prevista para ello, es decir, 2.040 y, además, a día de hoy, no está aprobado, por lo que seguimos sin planificación energética en Canarias.

    Dicho plan contiene planos de implantación de instalaciones, tanto eólicas como fotovoltaicas, para todas las islas, no sólo para Lanzarote, que se han implantado en el territorio con carácter no vinculante, a modo de propuesta, atendiendo a criterios exclusivamente técnicos y de máximo aprovechamiento energético, y no en base a criterios ambientales ni jurídico-urbanísticos, por lo que dicha implantación no ha pasado aún el filtro del planeamiento vigente.

    Por tanto, dicha implantación está sujeta a revisión y, eso sí, una vez acordada y aprobada será vinculante para los planeamientos, tanto insulares como municipales, en todas las islas, y éstos tendrán que adaptarse a las determinaciones del PTCAN.

    Ahora bien, al ritmo al que discurren los acontecimientos y debido a la ineptitud política, especialmente en los refractarios Cabildos y Ayuntamientos de Canarias, pronostico que, al menos en esta legislatura, no se llegará a ningún tipo de acuerdo en lo que la implantación en el territorio de infraestructuras renovables se refiere y el PTCAN volverá a quedar huérfano y sin aprobación.

     

    4.- Y por último, tanto el anterior Cabildo como el actual grupo de gobierno son contrarios a la instalación de parques eólicos de iniciativa privada. ¿Qué opina?

    España es un estado social y democrático de derecho, donde está reconocida la propiedad privada y la libertad de empresa. La isla de Lanzarote forma parte de España, por lo que ni el Cabildo de Lanzarote ni ningún Ayuntamiento de esa isla puede prohibir que un particular desarrolle y sea titular de una instalación de generación de energía basada en fuentes renovables, ni tampoco puede negarle las correspondientes autorizaciones si dicha instalación cumple con todos los requisitos de seguridad industrial, medioambientales y urbanísticos. Lo contrario sería prevaricar, y es un delito tipificado en el Código Penal, en el que pueden incurrir autoridades y funcionarios públicos. 

    El hecho de que un parque eólico de titularidad privada como el de Montaña Mina haya sido abandonado por la empresa propietaria, al pasar ésta por dificultades económicas,  es un caso absolutamente anecdótico, por cuanto la inmensa mayoría de los parques eólicos y fotovoltaicos de Canarias son de titularidad privada y operan con absoluta normalidad, por lo que no puede ser tomado por las administraciones públicas de Lanzarote como excusa para acaparar la titularidad de todas las infraestructuras de generación de energía basadas en fuentes renovables de la isla, más cuando se ha demostrado que son absolutamente ineficaces e incapaces de gestionar siquiera un simple contrato de mantenimiento para sus instalaciones.

    Confiar el desarrollo de infraestructuras energéticas basadas en fuentes renovables a la iniciativa exclusivamente pública es una cuestión puramente ideológica y sectaria, y no obedece a criterio técnico y/o económico alguno.

    En definitiva, es una política absurda y disparatada y está condenada irremediablemente al fracaso más absoluto.

     

     

     

     

     

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