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El maquillaje financiero del PSOE en los Centros Turísticos

CC-PP descubren el “milagro de los panes y los peces“ de Benjamín Perdomo en plena pandemia

 

  • Lancelot Digital
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    Imputar gastos como ingresos o no contabilizar el canon del Cabildo de Lanzarote para que la empresa tenga beneficios al final del ejercicio han sido tónica habitual en la gestión del PSOE en la Legislatura 2019-2023 de la empresa pública de los Centros Turísticos. Benjamín Perdomo, exconsejero delegado de los Centros, aplicando la disciplina bíblica multiplicó los panes y los peces hasta el punto de que el año de la pandemia, 2020, la empresa obtuvo 150.000 euros de beneficios. Un dato que no supera ningún riguroso análisis financiero.

     

    El maquillaje de las cuentas de la empresa pública de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote tenía un único objetivo: vender a la ciudadanía que el PSOE era un gran gestor de los dineros públicos y que los Centros daban beneficios si se sabían gestionar, pero nada más lejos de la realidad.

     

    Los Centros Turísticos, la joya de la corona de Lanzarote como destino turístico singular y único, son una fuente de ingresos crucial que debe repercutir en beneficio de toda la sociedad insular.

     

    Hoy en día, si se accede a la página oficial de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote (CACT) se señala que “con un carácter plenamente público, pero con filosofía de empresa en su gestión, los CACT se configuran como el primer motor económico de la Isla, dedicando sus beneficios a financiar las políticas públicas de islas a través del pago de cánones al Cabildo de Lanzarote y a los Ayuntamientos de Haría, Tinajo y Yaiza”.

     

    En enero de 2005 los Centros comienzan a gestionarse como un Ente Público Empresarial Local, EPEL, que, junto a la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote, SPEL, y la Oficina de Turismo Interior, son las tres entidades públicas que gestionan la actividad turística en Lanzarote.

     

    Pero lo que no es permisible, ni tolerable, pero sí públicamente denunciable es que el anterior consejero socialista de los Centros, Benjamín Perdomo, haya querido vender humo o, como dice el actual consejero delegado de los Centros, Ángel Vázquez, “hacerse trampas al solitario”, maquillando unas cuentas para engañar a la ciudadanía, afirmando que los Centros daban beneficios, cuando en realidad o había pérdidas o las ganancias eran muy inferiores. La EPEL no cumplía con su obligación de abonar el canon al Cabildo, como sí se hacía con el resto de los municipios que disponen de espacios incluidos en la red de los CACTS.

     

    Benjamín Perdomo, exconsejero delegado de los Centros, aplicando la disciplina bíblica multiplicó los panes y los peces hasta el punto de que el año de la pandemia, 2020, la empresa obtuvo 150.000 euros de beneficios. Un dato que no supera ningún riguroso análisis financiero. Los Centros estuvieron cerrados a cal y canto durante dos meses y las visitas cayeron en picado durante todo el ejercicio, mientras que los gastos de personal se mantuvieron ante la negativa radical del Gobierno Insular de Loli Corujo de aplicar un ERTE, Expediente de Regulación Temporal de Empleo, que permitía que el 70 por ciento de los gastos laborales de los trabajadores los abonase la Seguridad Social.

     

    Una auditoría desfavorable

     

    Pero la gestión del anterior consejero de los Centros, el socialista Benjamín Perdomo, consejero en el Cabildo y asesor de “subvenciones” en el Ayuntamiento de Tías, ha sido “desastrosa” en palabras del actual responsable, Ángel Vázquez, que lo argumenta por el resultado de la auditoría externa del ejercicio 2021 que los auditores han calificado de “desfavorable”. Una auditoría realizada por un equipo externo contratado por el propio Benjamín Perdomo.

     

    El informe de auditoría explica que el cambio de plataforma de gestión contable y el canon del Cabildo no son las únicas claves de unas cuentas que presentan retrasos, correcciones y desajustes significativos entre las cuentas aprobadas y los registros contables, deducciones fiscales pendientes de aplicar y diferencias importantes entre las cuentas de gastos e ingresos de la contabilidad.

     

    En su informe los auditores han elevado el resultado negativo antes de impuestos hasta los 4.395.119 euros frente a los 967.798 de pérdidas que Perdomo llevó al Consejo de Administración celebrado el pasado mes de abril. "La obsesión de Benjamín Perdomo por vender beneficios le llevó a cometer errores sin precedentes en la historia económica de los Centros Turísticos", ha destacado Vázquez.

     

    En la gestión socialista de los Centros se intentó sin éxito, pero se intentó, que el propio Cabildo, a través de la Consejería de Cultura, transfiriera fondos, 2 millones de euros en anualidades de 2022 y 2023, a la EPEL para realizar proyectos artísticos, culturales y educativos. Sin embargo, “la Asesoría Jurídica del Cabildo realizó una nota de advertencia negativa al considerar que este proyecto no se ajustaba a una subvención sino a una transferencia de capital desde el Cabildo para poner en marcha actividades ajenas a la razón social de los Centros”, según desveló el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort.

     

    Los argumentos de Benjamín Perdomo

     

    El exconsejero delegado de los Centros Turísticos, el socialista Benjamín Perdomo, atribuye a “malas prácticas del nuevo grupo de gobierno” esos datos sobre la gestión en 2021, asegura que han reformulado las cuentas para que arrojaran pérdidas.

     

    Según Perdomo, “imputaron algo más de tres millones de euros en concepto de canon, cuando saben perfectamente que no correspondía” y que esa cifra viene de aplicar los cánones del Cabildo de 2019, 1,7 millones de euros, de 450.000 euros en 2020, y de 945.000 euros del ejercicio de 2021.

     

    Dice el exconsejero que “aplicar retroactivamente estas cantidades, en concepto de canon a unas cuentas ya aprobadas, es una decisión política no solo cuestionable, sino reprochable”, afirma. “Tratan de crear la ficción de que los Centros arrojaron cuantiosas pérdidas cuando la empresa pública fue perfectamente capaz de resistir en los peores años que recuerda Lanzarote, a pesar de la crisis del COVID”.

     

    Insiste en que hay un informe del secretario del Cabildo, fechado en enero de 2023, que asegura que “el canon es pura ficción, pues nunca se aprobó una ordenanza fiscal”, algo que niega el consejero Ángel Vázquez, que apunta a que se trata simplemente de una cuestión semántica, en lugar de canon habría que hablar, dice, de reparto de beneficios por la venta de entradas en función de unos baremos establecidos con el Cabildo y los Ayuntamientos beneficiarios.

     

     

     

     

    Evolución de la afluencia turística a los Centro Turísticos

     

    Los datos sobre la afluencia turística a los Centros Turísticos en los últimos cuatro años, bajo la Presidencia de Dolores Corujo en el Cabildo de Lanzarote y de Benjamín Perdomo al frente de los Centros Turísticos, son muy elocuentes. Es imposible creer que, en 2020, con dos meses de inactividad total, y con 1,8 millones de visitantes menos que en 2019, los Centros hayan dado beneficios como dice Perdomo. Tampoco resulta creíble que, en 2021, cuando todavía había nuevas cepas del COVID activas, y con 1,2 millones menos de visitas que en 2019, la cuenta de resultados arrojase beneficios. El milagro lo consiguió Benjamín Perdomo no pagando el canon al Cabildo, así de sencillo.

    1-Cuadro afluencia año 2020

    2-Cuadro evolución visitas anualmente

     

     

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