El Museo Atlántico oculta varios mensajes reflexivos sobre el presente y futuro del ser humano

La lista de espera para visitarlo es ya un síntoma de la expectación que ha generado

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La sección 'El Viajero' de El País pone en relevancia la trascendencia mediática de la puesta en marcha del Museo Atlántico. 300 figuras bajo el agua son el nuevo reclamo turístico de Lanzarote.  Es el primer museo submarino de Europa y el tercer del mundo. Su inauguración en la antesala de Fitur lo coloca como uno de los puntos fuertes de la promoción turística insular.

"Felicitar al Cabildo por esta apuesta arriesgada pero novedosa. Sin duda, el turismo necesita que los destinos se diferencien y esto va a ayudar a una diferenciación del destino turístico Islas Canarias y sobre todo de Lanzarote", indicó la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo, durante su inauguración.

Sobre una superficie de 2.500 metros cuadrados se distribuyen 12 conjuntos escultóricos, realizados en hormigon de ph neutro. Estas estatuas 100% sostenibles se encuentran a 14 metros de profundidad y sobre el albergue ideal para especies marinas que ya habitan en la zona. Se puede visitar haciendo snorkel o con bombona.

La lista de espera es ya un síntoma de que este museo genera expectación y emociones. Por ejemplo, 'La balsa de Lampedusa' anima a reflexionar sobre la tragedia de la inmigración. También hay guiños a la dependencia tecnológica o al futuro del ser humano. Algunos de los modelos utilizados para este museo son vecinos de Lanzarote, lo que aumenta la curiosidad por ver de cerca cómo el mar moldea y cambia sus rostros.