El presidente del Cabildo de Tenerife también está en contra de la reforma electoral
Cree que el sistema de la triple paridad ha funcionado bien y que el aumento de diputados solo trae tensiones entre las islas y más gasto
El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha rechazado la reforma electoral propuesta por el PP, PSOE, Podemos y Nueva Canarias porque "no cambia nada el escenario político actual, supone un coste adicional y una tensión innecesaria entre Tenerife y Gran Canaria y entre las islas periféricas y capitalinas", según ha informado Europa Press.
De este modo, Alonso se pliega a la postura manifestada por los presidentes de los cabildos de Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro, que también han mostrado su defensa "irrenunciable" al criterio de la triple paridad, al igual que lo hizo en su momento el Cabildo de La Gomera.
En declaraciones a los medios, el presidente del Cabildo de Tenerife explicó que la propuesta que se ha hecho no cambia mucho el escenario político, ya que aplicando sus criterios a los resultados obtenidos en 2015 se obtiene un resultado "muy similar" al que hoy existe en la Cámara, con un incremento del número de diputados para el PP, Podemos y CC, la entrada de Ciudadanos como consecuencia de la bajada de las barreras electorales, y la primera fuerza política seguiría siendo CC, la segunda el PSOE y la tercera el PP.
"Lo único que cambia es que hay diez diputados más y, por tanto, un coste adicional y una tensión innecesaria entre las islas periféricas u capitalinas", añadió.
Además, advirtió que esta reforma daría un diputado más a Tenerife con respecto a Gran Canaria por tener más población, lo que genera "otro factor de tensión".
Pese al acuerdo entre las formaciones proponentes de esta reforma electoral, ya empiezan a surgir los primeros desencuentros. Así, el pasado viernes dos de las diputadas de Podemos en Canarias, Concepción Monzón y Natividad Arnaiz, la parlamentaria nacional Carmen Valido y el consejero de Fuerteventura Andrés Briansó se han desmarcado este viernes del acuerdo al que ha llegado su partido con PP, PSOE y NC para la reforma del sistema electoral de las islas, según informana la agencia Efe.
También, la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Ciudadanos (GPCs) y diputada por Santa Cruz de Tenerife, Melisa Rodríguez, indicaba en un desayuno informativo organizado por Editorial Prensa Ibérica que en la ponencia del Estatuto de Autonomía de Canarias "aún no hay un acuerdo sobre este tema". No obstante, ha avanzado que "Ciudadanos cree que no es necesario aumentar el número de diputados", añadiendo que la formación "defenderá en Madrid la propuesta que ya presentó en el Parlamento de Canarias en noviembre de 2016".
Sin embargo, la principal discrepancia viene de las islas menos pobladas, y ahora también Tenerife, cuyos presidentes junto al presidente del cabildo de La Gomera, que lo hizo anteriormente, han mostrado su oposición radical a esta reforma. Como se sabe, los presidentes de los cabildos de Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro, Marcial Morales, Pedro San Ginés y Belén Allende, respectivamente, han vuelto a reiterar su defensa irrenunciable al criterio de la triple paridad en un momento en el que se estudia en el Parlamento canario la reforma del Sistema Electoral.
Para los presidentes, la aprobación del aumento de los escaños de la Cámara, pasando de 60 a 70 a través de la aplicación del colegio de restos mediante el cual se repartirían los 9 escaños de más –el que completa la decena se adjudicaría a Fuerteventura-, "rompería el equilibrio en cuanto a la representación en el Parlamento de las islas periféricas frente a las capitalinas".
El criterio de la triple paridad es, para Morales, San Ginés y Allende, "un pilar del modelo de convivencia con que nació esta comunidad autónoma para evitar ahondar en el desequilibrio de las islas menos pobladas respecto a las capitalinas en la representatividad en el Parlamento canario".
El PSOE, PP, Podemos y Nueva Canarias han acordado una propuesta de reforma electoral que pasa por aumentar el número de diputados de sesenta a setenta diputados, bajar los topes electorales insular del 30% al 15% y regional del 6% al 5% o 3%, y aplicar el llamado sistema del colegio de restos que otorgaría a Fuerteventura un diputado más por el criterio poblacional y repartiría nueve parlamentarios más entre el resto de las islas por el mismo criterio.
