PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

El tiempo se vuelve loco

 

El invierno de 2018 ha sido uno de los menos cálidos de las últimas décadas en Lanzarote y el verano ha tardado mucho en llegar

 

  • Lancelot Digital
  •  

    No ha habido olas de calor en 2018, ni días cálidos destacables, la ropa de verano se perpetúa en los escaparates, al igual que las sandalias y los aparatos de aire acondicionado, las playas están mucho más vacías que en años anteriores y la mayor parte de los lanzaroteños no ha llegado a guardar la ropa de abrigo por temor a tener que sacarla en cualquier momento. Los cinco primeros meses de este año han sido los menos cálidos que se recuerdan en las últimas décadas y así lo corroboran los expertos. “En efecto, los cinco primeros meses del año han resultado más fríos que la media climatológica del período de estudio 1980-2010, que es el que se establece para hacer las comparativas”, explica Jesús A. Agüera Merino, delegado de la AEMET en Canarias. “Llaman la atención esos cinco meses consecutivos con ese carácter que no se había registrado desde hace muchos años y contrasta con la tendencia de los últimos cinco años en que, casi todos los meses, tenían días con temperaturas por encima de la media”.

     

    Cambio de ciclo, ¿puntual?

     

    Agüera asegura que todo indica que este año “marcará un cambio de un ciclo de años secos y cálidos a uno más frío y húmedo para, quizá, volver de nuevo a ciclos de años cálidos y secos. No obstante, parece algo puntual que no marca una tendencia ya que el calentamiento a nivel global es innegable aunque Canarias, por su situación geográfica y efecto del mar, lo note menos”.

     

    En el caso puntual de este invierno, señala que “hemos achacado el paso continuo de borrascas a un calentamiento estratosférico y esta primavera hay un bloqueo en la zona de Escandinavia que dirige las borrascas hacia la Península. Son oscilaciones asociadas a la variabilidad anual del clima que no se repite sistemáticamente ni de forma periódica. No hay 2 años o estaciones iguales con los mismos fenómenos atmosféricos”, explica. “En todo caso en Canarias estamos teniendo una primavera sumamente tranquila y sin fenómenos adversos”.

     

    Calentamiento global, innegable

     

    Para el delegado de la AEMET en Canarias, “el cambio climático es evidente en algunas zonas del globo pero si lo entendemos como cambios evidentes en patrones climáticos, régimen de lluvias, olas de frío/calor o fenómenos como ciclones tropicales que antes no se producían en un lugar y ahora se estén produciendo, ciertamente en Canarias no estamos detectando nada que no se haya producido con anterioridad”, concluye, y explica. “El estudio del posible cambio climático en un territorio exige décadas de estudio, registro, comparativa y análisis de datos y en Canarias es pronto para lanzarse a conclusiones”.

     

    Resulta complicado, a largo plazo, saber con seguridad cómo será el comportamiento del clima el resto del verano. “Actualmente se realizan proyecciones climáticas para plazos largos y, lo más fiable, son los informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático que implican a miles de científicos de todo el mundo y se van revisando pero es incierto saber dentro de unas décadas el escenario de emisiones de gases de efecto invernadero al que nos enfrentaremos, las tecnologías de generación y uso de la energía y las políticas que adopten los decisores en cada país”, señala. “Parece claro un futuro más cálido, un aumento de nivel del mar, con mayor número de olas de calor y sequías y precipitaciones con mayor variabilidad, así como en determinadas zonas del mundo fenómenos adversos más severos”.

     

    Contradicciones

     

    Agüera explica que el comportamiento del tiempo en un lugar “está definido por la situación geográfica, el relieve, la estación del año, etc., pero si a Canarias llegan masas de aire de tipo marítimo procedentes de zonas frías, incluso polares, y a otras zonas de Europa masas de aire cálido pueden producirse contradicciones como las que estamos viviendo este año: que haya hecho más frío, en junio, en Canarias que en algunas zonas del norte de Europa”.

     

    ¿Qué pasará en nuestro país?

     

    Según la Aemet, en la mayor parte del país se observan ya dos fases: una seca, varios años seguidos con inviernos con precipitaciones escasas, y una fase húmeda: uno o dos años con inviernos muy lluviosos que alivian la sequía, ligados en los últimos años al calentamiento repentino de la estratosfera. Ya se está viendo que la península, en la fase seca es más seca y en la húmeda, mucho más húmeda. Los expertos apuntan que esta puede ser la adaptación ibérica del paradigma  y la sociedad tendrá que adaptarse.

     

    ¿Cómo han sido en Canarias los cinco primeros meses del año?

     

    Enero

    El comportamiento térmico de enero ha sido más frío de lo normal en las islas orientales. A finales de mes, el notable descenso de las temperaturas produjo temperaturas récords junto al suelo en la estación meteorológica del aeropuerto de Lanzarote: 6,7° el día 30, el segundo registro más bajo desde 2006.

     

    Febrero

    Febrero fue muy frío en la mayor parte del territorio. Las noches más frías tuvieron lugar los días 7, 8 y 14, con mínimas por debajo de los 14° en buena parte de la costa. La mínima de 7,6° del día 7 en el aeropuerto de Lanzarote es la temperatura más baja allí observada desde que hay registros (1972). Además fue el febrero más lluvioso desde 2010.

     

    Marzo

    Las anomalías en la temperatura fueron leves en la mayor parte del territorio, predominando las de signo negativo.

     

    Abril

    Este mes llegó a ser extremadamente frío en algunas zonas. No se produjeron noches tropicales en ninguna de las estaciones, mientras que el año pasado sí las hubo. Además, fue muy húmedo, especialmente en Lanzarote, llegando a llover hasta tres veces más de lo esperado.

     

    Mayo

    Mayo registró las temperaturas más bajas desde principios de los años 90. Destaca el municipio de Tías, con las temperaturas más bajas desde 1992. Ninguna de las estaciones registró noches tropicales (otros años sí se registraron).  La temperatura media superficial agua del mar (19,3°) apenas varió respecto al mes anterior, siendo la más baja de los últimos 10 años.

    Comentarios (6)