Huyen en taxi tras robar a punta de cuchillo
Los ladrones aprovechan las horas de la siesta y locales donde las dependientas son mujeres, para actuar
Una oleada de robos está poniendo en guardia a los comercios de la capital, sobre todo en estos días, a la zona del parque Simón Bolívar de Arrecife. Ayer sobre las 16.00 horas, un encapuchado atracó el Bazar Hollywood de la zona de las Buganvillas logrando llevarse un botín de unos 300 euros y huyendo en un taxi.
Al parecer y según cuenta una empleada del establecimiento, aprovechando la hora de menos movimiento del local, un joven entró con el rostro cubierto y a punta de cuchillo obligó a la empleada a darle todo lo recaudado en caja que ascendía a unos 200 euros. Además, se llevó unos 20 rascas de la ONCE y tabaco.
Una vez habiendo logrado su objetivo, el ladrón salió corriendo del local donde le esperaba un compañero y huyeron en un taxi que pasaba por la zona. Cuenta la afectada que gracias a que avisó al resto de taxistas de la parada de la calle Manolo Millares, pudieron llevar al cuartel de la Guardia Civil a los supuestos delincuentes.
Parece que la técnica que se está haciendo más popular entre los ladrones es aprovechar la hora de la siesta y entre las 16.00 horas y las 17.00 horas se cubren el rostro para atacar en su objetivo que normalmente son establecimientos donde las empleadas son mujeres.
Esta mañana y según confirman desde el Bazar Hollywood, los ladrones, que se cree que son menores de edad, se encuentran a disposición policial.
Más robos en Arrecife
El pasado martes la frutería Jaysa de la misma zona del Simón Bolívar sufría otro robo, cuando el delincuente con la cara tapada por una careta entró en la tienda increpando a la empleada con una botella de cristal rota para que le diera toda la recaudación.
Esta vez los hechos ocurrieron en un barrio céntrico y afortunadamente sin clientes en el local. La falta de información sobre el trabajo policial que se está llevando a cabo sobre estos atracos, desespera a los empleados que sospechan que los atracadores puedan ser clientes habituales.
Además de los "ladrones del queso" de la carnicería Jonathan de León de Titerroy quien su dueño ya se ha acostumbrado a los pequeños robos que sufre cada día y que se ha resignado tomándoselo con humor.
