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La FCM, una de las fundaciones más rentables gracias al Turismo

 

La Fundación factura unos tres millones de euros anuales gracias al turismo y tenía unos activos totales de 12 millones de euros en 2016

 

  • Lancelot Digital
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    La Fundación César Manrique se ha convertido, gracias al Turismo y a una buena gestión económica, en una de las fundaciones culturales más importantes de España, al menos en el aspecto económico. Algunos analistas creen es un ejemplo a seguir, otros que se ha convertido en una máquina de hacer dinero gracias al Turismo, gracias a los casi tres milllones de turistas que anualmente vienen a la isla. De hecho, por esa capacidad económica se ha convertido en algo más que en una fundación cultural al uso.

     

    Para muchos, la FCM es uno de los principales poderes fácticos de la isla. Algunos consideran que tiene más poder que cualquier otra asociación empresarial de Lanzarote y creen que marca decisivamente la política del Cabildo Insular, sobre todo cuando dicha administración está en manos del Psoe, partido sobre el que tiene una ascendencia total. No en vano, la primera visita oficial de la nueva presidenta del Cabildo de Lanzarote, la socialista Dolores Corujo, fue a la FCM bajo la justificación de volver a mantener las relaciones institucionales rotas en la etapa del nacionalista Pedro San Ginés.

     

    LANCELOT DIGITAL ha podido tener acceso al balance financiero de hace unos años, en concreto  de las cuentas de 2016 de la FCM, en donde se demuestra lo que ya muchos intuían: disfruta de una salud financiera de hierro que le permite ser una “empresa brillante” y muy influyente, capaz de doblegar a partidos políticos, intelectuales y medios de comunicación.

     

    Se cree que el “secuestro” del último libro del biógrafo y amigo de César Manrique, el catedrático Fernando Castro Borrego, se debió a una exigencia directa de la FCM al Cabildo por ser un libro muy crítico con el papel de la “institución cultural”, cosa que se niega desde la primera institución insular.

     

    Lo cierto es que la Fundación César Marique tiene unos activos valorados en 12 millones de euros en el balance de cuentas presentado por la FCM  en 2016, con un facturación anual de 2,9 millones de Euros, provenientes casi totalmente de las entradas de turistas por entrar a la sede de la FCM en el Taro de Tahíche”, en la Casa de Haría y de las tiendas de “souvenirs” con material de Manrique y de la propia Fundación.

     

    Según ese balance de 2016 la mitad de los ingresos de tres millones de euros anuales se gasta en personal, más de 50 personas, lo que la convierte en una mediana empresa, con unos beneficios anuales que superan los 400 mil euros en ese año en concreto.

     

    Por otro lado, la FCM no escatima dinero a la hora de invertirlo en vender su mejor imagen ya que gastó en 2016, en concepto de “gastos en medios de comunicación y relaciones públicas”, unos 83.000 euros. Por otro lado aparece en su activo una sociedad, en propiedad al 100%,  llamada Fórmula Comunicativa S.L.U.

     

    En definitiva, Lanzarote puede estar orgullosa de contar con una institución cultural con ese pulso financiero gracias fundamentalmente, como el resto de empresas en esta isla, al Turismo. Es verdad que algunos críticos con la FCM ven algo contradictorio que sea  gracias a la industria turística, que ellos ponen en solfa constantemente, al menos su modelo de crecimiento, la que luego les permita unos ingresos que pocas instituciones culturales en España tienen.

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