La lava llega a las plataneras
Ha quemado el plástico de los invernaderos y los fertilizantes y ha generado una nube tóxica
La lava del volcán de La Palma, que continúa su avance hacia el mar, ha entrado en zona de plataneras y ha quemado plásticos de invernaderos y fertilizantes, lo que ha creado una nube tóxica, ya diluida, y que no ha supuesto ni daño ni peligro para las personas, ya que se mantuvo dentro de la zona de exclusión.
El director técnico del Plan de Emergencia de Canarias (PEVOLCA), Miguel Ángel Morcuende, ha informado de que esta nube tóxica, en la que había amoniaco y tricloruro de boro, entre otros componentes que han sido analizados por la Unidad Militar de Emergencias (UME), obligó a evacuar a las personas que estaban en las inmediaciones, que habían sido autorizadas a retirar enseres y productos perecederos.
A la posibilidad de que se produzca ácido clorhídrico cuando el agua toque el agua, "se ha añadido un problema en las últimas horas", ha explicado Morcuende. "Viene de que el magma está quemando plásticos de los invernaderos y fertilizantes, es decir, abonos, que son explosivos", ha detallado.
"En un momento dado, sobre las 13 horas, se ha podido observar sobre la zona de El Pampillo una nube que se ha diluido más o menos rápidamente. Puede tener elementos tóxicos, la hemos monitorizado. Solo podrían tener incidencia sobre un radio muy claro y menor a la zona de exclusión. No hay afección a personas", ha expuesto.
El episodio registrado con "la pequeña" nube tóxica puede repetirse, debido al material que puede quemar la lava, según ha explicado el director técnico del PEVOLCA, pero ha insistido en que no tendrá afección más allá de la zona de exclusión.
La lava arrojada por el volcán en las últimas horas desde su reactivación en la tarde del lunes ha seguido las coladas anteriores, aunque con un ensanchamiento notable. Acerca de su evolución, los expertos todavía desconocen si llegará al mar y, en caso de que así sea, cuándo ocurrirá.
"No tenemos en este momento la posibilidad científica ni técnica de poder marcar una fecha ni una hora de que llegue al mar. Seguimos a la espera de lo que quiera hacer el volcán, que es lo que viene haciendo habitualmente. Ahora mismo, la colada está a la altura del Pampillo", ha apuntado Morcuende, que calcula que el río de lava avanza "a unos 300 metros por hora en los primeros estadios".