La unidad nacionalista es fundamental para Canarias
El nuevo secretario general de CC, David Toledo, criticó la política migratoria del Gobierno central que ha intentado convertir las islas en una cárcel
El nuevo secretario general de CC, recientemente elegido en el último Congreso, el lanzaroteño David Toledo, ve en su nombramiento una apuesta por el relevo generacional que necesita el proyecto nacionalista en Canarias. Una de sus tareas es buscar la unidad del nacionalismo en Canarias para tener mayor fuerza en Madrid.
Toledo asegura que ahora lo que es trabajar y hacerlo “con una realidad clara, nuestra defensa y nuestra ideología debe ser la realidad de Canarias-Estado, en esas relaciones, y en esa terminología, tenemos que empezar a construir un nacionalismo fuerte que de paso definitivamente a la unidad en toda Canarias”, señalaba.
Reconoció que el nacionalismo canario tiene varias complicaciones que vencer, una de ellas es la presencia mediática que tienen los partidos de corte estatal en los medios de comunicación en España. “Es muy difícil luchar contra los partidos de corte estatal porque cuando tú estas comiendo en tu casa, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado y demás, están casi comiendo contigo. El bombardeo constante de los medios estatales es difícil de superar y muy complicado luchar contra él. Nuestra fortaleza está en el puerta a puerta, nuestros diputados son los vecinos que están a tu lado. Ana Oramas, Fernando Clavijo, Pedro Quevedo…”.
David Toledo participó en una de las tres ponencias. “Estamos viviendo una crisis migratoria importante. Canarias está viviendo un año 2020 convulso, complicado y del que no sabemos cómo vamos a salir. La ponencia también hablaba de la unidad nacionalista y de las relaciones canarias con Madrid”.
Finalmente criticó como secretario general de CC la política migratoria del Gobierno central, en connivencia con el Gobierno de Canarias, de convertir a las islas en cárceles. Puso el ejemplo de lo ocurrido en Arguineguín donde se dio una imagen vergonzosa y ahora la solución ha sido enviarlos a Barranco Seco y no al resto de las comunidades españolas.
