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Lanzarote en alerta por la crisis de Thomas Cook

El principal operador turístico con nuestra isla perdió más de 180 millones de euros en su último ejercicio fiscal

 

  • Lancelot Digital
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    “No hay que alarmarse pero si estar atentos a la evolución de la “crisis” en la que ha entrado la compañía británica Thomas Cook”. Eso es lo que comentan a Lancelot Digital fuentes hoteleras de la isla ante la noticia de que uno de los tour operadores turísticos más importante del mundo haya tenido unos resultados muy negativos en su último ejercicio fiscal de septiembre de 2018 con unas pérdidas de más de 180 millones de euros.


    A pesar que desde la compañía turística se pide calma y preparan un plan de recuperación con ajustes y mejoras de gestión para un mayor rendimiento económico, entre los hoteleros de Lanzarote se han encendido las luces amarillas de alerta dado que se trata del principal operador que trae turistas, sobre todo británicos a Lanzarote. Se calcula que de casi el millón de ingleses anuales que viene a Lanzarote, un 20% lo hacen a través de Thomas CooK.


    “El tema no es tanto que deje de operar en el futuro Thomas Cook con Canarias y Lanzarote, porque habrían otras compañías como Rynair, Jet 2 o Thomson, entre otras, que podrían cubrir la vacante, el problema es saber si hasta que se arregle la situación financiera se retrasan los pagos o se aprieta a los hoteleros a rebajar en un 5% la deuda contraída como ya ocurriera hace unos años”, señalan desde el sector turístico.

     

    Se calcula que hay grandes cadenas hoteleras en Lanzarote en las que en estos momentos Thomas Cook puede adeudarle más de un millón de euros a cada una. En el sector turístico se suele pagar a dos o tres meses máximos, en este caso ya hay hoteles que no se les paga hace más tiempo y de ahí la preocupación.


    De todas formas, Thomas Cook, es algo más que una simple compañía aérea, es uno de los operadores turísticos históricos y con pulso financiero suficiente para hacer frente a situaciones críticas como la que atraviesa. La dirección de la compañía reconoce que no esperaban un 2018 tan decepcionante, con una reducción de reservas sobre todo en el mercado británico. En cualquier caso, en las próximas semanas se pretende presentar un plan de recuperación.

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