Las hogueras de San Juan encienden la isla

Lanzarote cumple con la tradición y recibe el verano entre brasas y mareas. Ver Galería. 

Como suele ser tradición Lanzarote vivió con intensidad la víspera de San Juan, una fiesta con arraigo que ningún municipio dejó pasar por alto. Las hogueras, las parrandas, las piñas y las sardinas se hicieron protagonistas en cada uno de los rincones de la isla. Además de los variados programas de actos y actuaciones que se realizaron durante el sábado.

Es la noche más corta del año, el solsticio de verano con el que se da la bienvenida a la nueva temporada, y sin duda, la primera gran fiesta del verano que los lanzaroteños disfrutan como pocos. Durante la noche de San Juan toda la isla huele a humo. El fuego purificador que aleja todo lo malo y da paso a nuevas experiencias.

Pero también las costas se llenan de atrevidos bañistas que una vez pasada la media noche se adentran en la marea saltando las siete olas que traerán una nueva vida. 

Salvo pequeñas incidencias, y un control de la Guardia Civil de Tráfico que provocó colas kilométricas y retenciones de más de cuarenta minutos en la autovía LZ-2, haciendo que numerosas familias retrasaran el regreso a sus hogares, la noche discurrió con absoluta normalidad y las medidas preventivas causaron el efecto deseado.