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Los okupas tenían acechada la casa de AFA

 

El presidente de la asociación, Manuel Ruiz, cree que lo que buscan es una compensación económica también por parte de ellos 

 

  • Lancelot Digital
  • Suso Betancort
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    El presidente de la Asociación de Enfermos de Alzheimer de Lanzarote se mostraba consternado esta mañana en los estudios de Lancelot Televisión, después de que los okupas del Senator escogieran la nueva sede de la organización para vivir.  Manuel Ruiz confirma según testigos de la zona en la casa de Tahiche hay unos 9 menores y más de una veintena de adultos.

     

    El martes los responsables de AFA recibían la llamada de que había gente ocupando la finca y sobre la marcha el presidente acudió a la Guardia Civil a poner la denuncia. Esa misma tarde se personó en el lugar con la Benemérita y una señora con dos niños le dijo que no podían irse porque no tenían donde ir y que sabían que la casa estaba vacía. 

     

     

     

    La mujer, que llegó a la casa con un coche de grandes dimensiones y varios bultos, además de los que la Guardia Civil vio que estaban en el interior de la casa, le confirmó que ella trabaja en el Ayuntamiento de Teguise y que su jefe le había dado permiso para la mudanza.

     

    En ese momento Ruiz le explica que la vivienda pertenece a una asociación y que está desde 2015 en trámites administrativos para dar cabida y atención a personas con Alzheimer. El presidente aclara que la apertura del centro supone albergar un centro de día anexo al que ya existe en Las Cabreras, pero que la espera por ver si el Cabildo les expropia o compra una parte del terreno colindante con la carretera del norte, ha retrasado las licencias para comenzar con las obras. 

     

     

    El presidente de la organización sin ánimo de lucro está seguro que lo que buscan los okupas es una compensación económica también por parte de AFA ya que según se comenta la nueva propiedad del Senator le dio unos 1.500 euros a cada familia para abandonar el complejo. "Nos pasamos la vida para encontrar un euro y seguir prestando el servicio a los enfermos de Alzheimer y no podemos tener más cargas". 

     

    Además, según los vecinos de la zona, los okupas intentaron engancharse a la luz de una farola de la calle, pero el personal de Endesa lo impidió, alegando además que supone un peligro para seguridad del tendido eléctrico y que pudiera ocasionar un incendio. 

     

     

     

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