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Manolo Cabrera da el primer paso para salirse del PIL

En un artículo, el actual vicepresidente del Cabildo, anuncia que abandonará el partido insularista si no cambia la dirección 

 

  • Lancelot Digital
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    Manolo Cabrera trata de poner entre la espada y la pared la dirección del Partido de Independientes de Lanzarote liderado por Ramón Bermúdez, para que este entregue el partido a los cargos públicos.

     

    En un artículo enviado hoy martes a los medios, el consejero que mantiene un enfrentamiento y distanciamiento total con la dirección de su partido, ha mostrado su estrategia a seguir en los próximos meses donde anuncia que abandonará la formación si no cambia la dirección y en concreto la figura de su presidente, Ramón Bermúdez, el que considera que lleva ausente varios meses. 

     

    De fuentes cercanas al PIL aseguran que se trata de una estrategia de Cabrera para salirse de la formación junto con otros cargos públicos, los dos concejales de Arrecife y la concejal de San Bartolomé, para debilitar al PIL y salirse de la formación si no le sale bien la jugada. 

     

     

    "Por si no fuera suficiente decepción. Los vicepresidentes, al dictado del Presidente, intentan la expulsión de los Concejales de Arrecife por no mantener la liberación de uno de estos. También de la compañera de San Bartolomé, sin causa previa conocida. Inaudito.  Ver durante semanas al Vicepresidente de un partido, en persona, amenazando en los medios a sus propios Concejales con: “O se me repone el sueldo en el Ayto. o les expulsamos”. Ha sido algo insufrible, de vergüenza ajena. Así que, espero comprendan, que terminada esta legislatura la responsabilidad adquirida, no se dan las circunstancias para que continúe. Ni en el partido con esta dirección, ni en cualquier cambalache politico que surja, que les incluya. No cuenten conmigo", dice el consejero en su artículo. 

     

    Manifiesta que "ha sido triste comprobar como nos ha engañado y traicionado la dirección del “nuevo PIL”. Ha quedado claro no tenían ninguna gana de hacer partido, ni de luchar por sus simpatizantes, ni por Lanzarote. Mas bien de usarlo, y hasta entregarlo, por cualquier prebenda que pudieran obtener. Llegamos incluso a ver como otros partidos se permitían, como si dirigieran el PIL, anunciar cuando finalmente serian los Consejos Políticos, para decidir que hacer ante el nuevo pacto CC-PP en el Cabildo. Pensó entonces mucha gente que la liberación del Presidente en Educación pesaba mucho". 

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