Mararía ayuda al reparto de juguetes para las familias vulnerables
La asociación trabaja sin descanso para que los niños que menos tienen no se pierdan la magia de la Noche de Reyes
El trabajo desde primera hora de hoy para las voluntarias y personal de Mararia ha sido intenso, y es que tenían pendiente la elaboración de los lotes para el reparto de juguetes a las familias más necesitadas.
Con la pandemia se han tenido que imponer nuevos protocolos que han hecho más complicada la distribución de estas ayudas, porque no se han podido recibir juguetes de segunda mano. Sin embargo, sí se ha logrado el objetivo de garantizar, regalos para 180 niños vinculados con familias vulnerables o necesitadas.
Nieves Rosa Hernández, presidenta de Mararía, explica que “de esta manera conseguimos que los padres y madres que apoyamos se esfuercen también en tener una convivencia con los niños, normalizada, a pesar de su situación, y que tengan un rato feliz con los juguetes”, señala..
La respuesta al llamamiento de Mararía ha sido muy bien atendida por ciudadanos y entidades que se han volcado con la nueva realidad que ha sorprendido a muchas familias que con el virus se han visto sin trabajo y sin ahorros. “El Deiland, los motores, los trabajadores del Cabildo que han renunciado a su aguinaldo, la asociación de caravanistas de Lanzarote, gente anónima que ha preferido no dar su nombre, las juventudes socialistas, las voluntarias de Mararía… muchísima gente”, señala Nieves Rosa emocionada.
La mayor dificultad este año está en poder garantizar unos Reyes lo más ajustados posibles a los propios deseos de los niños ha estado en “las edades”. Nieves Rosa asegura que siempre hay más juguetes acordes a lo que los más pequeños piden en sus cartas. “Pero no podemos olvidar que con 14 o 16 años siguen siendo niños y también para ellos queremos esos instantes de felicidad”, señala.
Mararía reconoce que con muchos eventos multitudinarios prohibidos ha sido más difícil recaudar, pero se sienten satisfechas de la respuesta generosa que sigue demostrando la sociedad lanzaroteña en tiempos complicados.
