Más de un centenar de personas intentan intimidar a los consejeros del PP en el pleno extraordinario del Cabildo sobre Greenpeace

Todos los grupos políticos menos el popular condenaron la actuación de la Armada española. /Vea las imágenes

Más de un centenar de personas acudían este miércoles por la tarde al pleno extraordinario para aprobar una condena contra la actuación de la Armada el pasado sábado, cuando interceptó dos lanchas de Greenpeace que pretendían abordar el barco Rowan Renaissance.

Los asistentes procedían de la convocatoria de apoyo a la ONG que se había convocado a la misma hora frente a la sede de la Primera Corporación insular para protestar por la retención del Artic Sunrise en el muelle arrecifeño por parte del Ministerio de Fomento, que ha iniciado un procedimiento sancionador contra el capitán del barco.

Estas personas entraron luego al salón de plenos e intentaron intimidar a los consejeros del Partido Popular, a los que responsabilizaron de lo ocurrido con gritos de “culpables”, además de proferir consignas contra las prospecciones, Repsol y el Gobierno central.

El propio presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, trató de calmar los ánimos en varias ocasiones para que el pleno pudiera celebrarse y evitar así males mayores. San Ginés agradeció al capitán y a varios miembros de la tripulación del barco Artic Sunrise “su ayuda en la lucha contra las prospecciones”, mientras recordaba al público en varias ocasiones que tenían que “cumplir el reglamento de la Cámara, para comunicarles la prohibición de gritar y mostrar pancartas”. 

Sin embargo, fuentes del PP lamentaron que San Ginés no expulsara del salón de plenos a los que portaban pancartas e interrumpían con gritos la sesión plenaria, pues el reglamento prohíbe tanto las manifestaciones verbales por parte del público asistente como la publicidad de cualquier causa a través de un soporte visual.

Acuerdos adoptados en el pleno

 El pleno aprobó, con el único voto en contra del Partido Popular, que la Corporación “condene enérgicamente la actuación militar de la Armada Española contra cinco periodistas y doce activistas de Greenpeace que protestaban pacíficamente y desarmados contra las operaciones petrolíferas de Repsol frente a Lanzarote”.   

También se aprobó que la Corporación “manifieste su profunda repulsa por el inicio de las operaciones de Repsol, así como el hecho de que el Gobierno de España recurra a una institución como la Armada para, ejerciendo una violencia inexplicable contra personal civil, proteja los intereses privados y exclusivos de una multinacional como Repsol”.

“Las Fuerzas Armadas -prosigue el punto de la moción- tienen el deber y la responsabilidad de proteger a la sociedad española, que es además quien la financia, frente a las amenazas que pongan en peligro sus intereses más vitales, y no al revés como sucede en este caso”.

El Cabildo trasladará a Greenpeace y a los miembros de la tripulación del Artic Sunrise -por mandato del pleno- “su profundo reconocimiento por la labor que desempeñan en beneficio del medio natural de Canarias y, en consecuencia directa, de su comunidad humana; además, el Gobierno insular manifiesta “su total solidaridad con todas estas personas y, muy especialmente, con la activista Matilde Brunetti, principal afectada por la agresión”.