PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Myriam Barros: “Tenemos uno de los mejores convenios de España, pero todo es mejorable”

La presidenta del colectivo de limpiadoras de piso destaca la externalización del convenio como uno de sus principales problemas y pide un mayor esfuerzo a los sindicatos

 

  • Lancelot Digital
  •  

    El conflicto de las camareras de piso tiene, por supuesto, dos caras, y tal vez la más conocida es la que defiende su presidenta, Myriam Barros, que no niega que su colectivo dispone de un buen convenio, pero se muestra convencida de que ha llegado la hora de mejorarlo. “Nuestro convenio, efectivamente, es uno de los mejores de España, pero eso no quiere decir que sea bueno o que no pudiese ser bastante mejor”, señala Myriam Barros. “En cualquier caso, las  kellys no contemplamos entre nuestras reivindicaciones laborales la subida de salarial, pero con la tasa de ocupación y beneficios la subida salarial que se ha firmado en el último convenio nos parece ridícula”, añade. “Lo que sí pedimos es que se equiparen los salarios y las condiciones laborales de las empresas externas con el convenio sectorial ya que, de no ser así, se están anulando derechos fundamentales y se produce una gran discriminación entre las camareras externalizadas y las que no lo están (Ley Kelly). Y puesto que un hotel vende habitaciones limpias, sin nosotras no tendría producto que vender, ni ofertar”.

     

    Excesiva carga de trabajo

     

    Para las limpiadoras de establecimientos turísticos uno de los principales problemas es la excesiva carga de trabajo, “limpiar entre 20 y 25 habitaciones al día nos produce lesiones graves en todo el aparato músculo-esquelético, muñecas, hombros y codos que actualmente no están reconocidas como enfermedades profesionales y que están producidas por este sobreesfuerzo pero que luego pagamos todos ya que nos derivan a la Seguridad Social”, y añade. “Debido a esto, después de años de trabajo, el 90% de las camareras de piso no llegamos a la edad de jubilación porque nuestro estado físico no nos lo permite, teniéndonos que acoger a pensiones por invalidez o no contributivas después de una vida entera de trabajo. Por otro lado las empresas externas suelen infravalorar la base de cotización a la Seguridad Social por lo que cuando te vas al paro, o cobras una maternidad, cobras menos que las camareras que no están externalizadas. No nos dan formación en riesgos laborales y mucho menos aplican la Ley de coordinación de actividades empresariales”.

     

    Myriam señala otro problema, “los contratos semanales no nos permiten tener estabilidad y si nos quedamos embarazadas, tenemos un accidente laboral o una enfermedad común con no renovarnos el contrato la semana o el mes siguiente es más que suficiente. Las empresas piratas nunca pierden”, y explica.

     

    Más formación para los sindicatos

    Otra de las exigencias del colectivo de camareras de piso es una mayor formación, pero no sólo para ellas, que también piden cursos de formación para evitar el desgaste físico tan grande que sufren, sino también para los sindicatos. “La externalización, las subcontratas y el abaratamiento de costes son la madre de la mayoría de nuestros problemas, pero no son los únicos. La falta formación de muchos delegados sindicales o las coacciones que reciben por parte de sus empresas, también nos afecta y mucho”.

     

    Contra la externalización

     

    Myriam Barros asegura que “todos los convenios son mejorables y también este. En primer lugar, durante la negociación del convenio, la Asociación Las Kellys solicitó a los sindicatos mayoritarios que se incluyera en el convenio de Las Palmas el artículo 18 del convenio de Tenerife que prohíbe la externalización, no entendemos que en una provincia los sindicatos firmen una cosa y en las islas vecinas otra, esto fue rechazado tanto por CCOO como por UGT por lo cual en los próximos cuatro años se podrá seguir externalizando en la provincia de Las Palmas”. “Además se ha aumentado el número de horas complementarias, del 30% al 60%, y no las han subido más porque el Estatuto de los Trabajadores no lo permite. Esto quiere decir que se nos contrata a tiempo parcial, por lo que cotizamos menos, pero se nos obligan a trabajar el doble de horas complementarias que antes, a lo que no nos podemos negar, y nos las pagan a precio de coste como una hora normal y no como hora extraordinaria. Se ha descolgado del convenio a socorristas y negociado con los días de libranza del personal de restauración. No se incluyó la medición de tiempos obligatoria para el departamento de pisos y esto es algo en que todos los técnicos de prevención coinciden: es necesaria, junto con el estudio ergonómico y el psicosocial para poder ajustar las cargas de trabajo. Y se han reducido los periodos de excedencia para los jefes de departamento de 5 a 2 años”.

     

     

     

    Comentarios (1)