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Sanidad estudia la conveniencia o no de retrasar la tercera dosis de la vacuna entre los recién infectados

Muchos inmunólogos aseguran que no sería necesaria ya que esas personas adquirirían inmunidad híbrida 

 

  • Lancelot Digital
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    La ola de contagios que ha traído consigo la variante Ómicron, incluidos todos aquellos que ya contaban con la pauta de vacunación completa, ha llevado a Sanidad a actualizar la estrategia de vacunación contemplada hasta el momento, y se prevé que se retrasará seis meses la tercera dosis a las personas de 40 a 59 años que en la sexta ola se están contagiándose por la nueva forma del virus. Algunos inmunólogos, de hecho, plantean que la tercera dosis no sería ni siquiera necesaria para quienes pasen la enfermedad después de haber recibido las dos primeras pautas de la vacuna, ya que estarán mucho más protegidos y de manera natural. Esta cuestión, sin embargo, está siendo de momento objeto de estudio. 

     

    Los seis meses, que se contaría desde el inicio de la infección, serían de aplicación para quienes recibieron las dos primeras dosis de una vacuna de ARN mensajero (Pfizer-BioNTech y Moderna), que son la mayoría en este grupo de edad. En aquellos que recibieron el suero de AstraZeneca o la monodosis de Janssen, el pinchazo de recuerdo se administrará a los tres meses.

     

    Estos plazos podrían acortarse posteriormente si así se decide, en cualquier caso esta decisión afectará a miles de personas, ya que desde el pasado 13 de diciembre, se han notificado en España más de un millón de contagios.

     

    En cualquier caso, se trata de una cuestión que está en estudio. De hecho, en Canarias, hasta el momento, después de una semana de haber pasado la enfermedad, concluída la cuarentena, ya podría ponerse la tercera dosis y ese esto justo lo que se pretende cambiar.

     

    Una variante muy contagiosa

     

    Hasta ahora, los documentos de la estrategia de vacunación publicados hasta la fecha no contemplaban qué se debía hacer con la tercera dosis en el caso de las personas sanas de 40 a 59 años que se contagiaran tras haber recibido las dos primeras. ¿Y por qué motivo? Pues porque antes de que llegara Ómicron arrasando todo a su paso estas infecciones eran algo excepcional y también porque este grupo de edad no empezó a cumplir los seis meses que deben esperarse entre la segunda y la tercera dosis precisamente hasta la irrupción de la nueva forma del virus.

     

     

    Sin embargo, lo cierto es que numerosos inmunólogos consideran que el mejor refuerzo posible es la infección natural controlada (la que no te lleva al hospital). Se inmunidad híbrida y aseguran que es mucho mejor que tres dosis de la vacuna.

     

    ¿Por qué motivo?

     

    Explican que este contagio reactiva las células de memoria de forma exponencial. Es decir, que al infectarte estando vacunado con la pauta completa, estás amplificando de una forma bastante intensa la respuesta previa y, además, añadiendo nuevas armas, ampliando tu arsenal de defensa con otras proteínas.

     

    Es por ello que consideran que no solo no es precisa, en estos casos, la tercera dosis, sino que ni siquiera es recomendable ya que esa nueva dosis sería, en realidad, una cuarta vacuna.

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