TDAH, el gran desconocido

Encarna Fernández y Cristina Carballo, madres de niños con Trastorno de Déficit de Atención, hablan de los problemas que genera en su vida diaria y de cómo superarlos

–¿Qué es el TDAH?

–(Encarna) El TDAH es el Trastorno del Déficit de Atención con o sin hiperactividad, la H es de hiperactividad.

–Entonces, por partes, ¿cuál es el Trastorno de Déficit de Atención?

–(Encarna) Pues eso es cuando a un niño le cuesta concentrarse; están pensando en mil cosas a la misma vez. Es un trastorno sin ser hiperactivo. Suelen estar quietos y tranquilos, pero les cuesta, en su día a día, la organización de todo. Lo mismo en la escuela, les cuesta leer más; estudiar un examen. En el caso de mi hijo, hay que estudiar con mucha antelación. Si no se lo prepara, podría dispersarse.

–¿La hiperactividad qué sería entonces?

–(Encarna) Son niños que les cuesta la atención, la planificación, lo que es el control del movimiento. No pueden parar. En clase, se levanta; te habla muy seguido. Te lo quiere decir todo a la vez. No se están quietos. Dicen que suelen ser niños inquietos o maleducados. Son niños demasiado movidos.

–Cuándo se puede empezar a ver que un niño puede tener este trastorno y cuáles son los principales síntomas?

–(Cristina) En mi caso, lo detectamos cuando el niño era muy pequeño. Notábamos que el niño no miraba a la cara. Te podía mirar pero se veía que no te estaba escuchando. Está en su mundo. Lo que antiguamente se decía como “estar en las musarañas”. Las madres somos las primeras en notar que algo no va bien y en mi casa, el chico iba muy bien; fue en el colegio, donde no se adaptaba.

–¿Tiene alguna relación el TDA-H con otros trastornos como el Asperger o la dislexia?

–(Cristina)Todo va en la atención. A veces se mezcla. Es típico. Si el profesor no lo cogió en su día, a lo mejor pueden estar combinados.

–¿Tienen paciencia los profesores con niños con TDA?

–(Cristina) No me quiero meter mucho en este tema, pero algunos tienen falta de información. Estudian la carrera y no están obligados  a saber sobre esta materia. Muchos se forman en cursos y se implican pero sobre todo es importante que haya buena conexión entre la casa y el profesor. Mi hijo desde pequeñito. El leía muy bien pero en un momento rechazó la lectura. Estaba en Segundo de Primaria y yo, por mi parte, lo llevaba a un psicólogo y en aquel momento mi hijo tenía seis años, le dije que hiciera un test completo y cuando salió el psicólogo dijo que mi hijo escribía al revés. Ahora entendía que una simple copia en el colegio le costaba más de media hora. Gastaba mucha energía. Y fue dejando la lectura. Aunque hay que decir que luego se corrigió en un mes.

–¿Otros síntomas?

–(Encarna) Son niños muy rutinarios. Ellos tienen sus propias manías. Son repetitivos. Les suele gustar lo mismo y cuando comen no esperan a que el resto termine; recogen y se van. A mí me cuesta mucho que se siente a la mesa más de cinco minutos. Otra cuestión, si van a ir a una excursión o algo que les gusta mucho, no se lo puedes decir con mucha antelación. De lo contrario, te estarán preguntando cada cinco minutos cuándo van y puede ser interminable.

–¿Son niños sociables? ¿Son emocionales?

–(Encarna) Mi hijo es muy cariñoso. Lo que pasa es que no son ellos los que no se adaptan, si no que son los otros los que no aceptan. Los ven más inmaduros. Yo noto la diferencia entre mis hijos. El que tiene TDA es más inmaduro que sus hermanos a la misma edad. Pueden decir alguna incoherencia, jugar cuando no se debe estar jugando; que se quedan algo descolgado.