Último adiós a uno de los últimos conserveros de Lanzarote

Vicente Lloret tenía 80 años y llegó a la isla en los años 70 para gestionar el negocio familiar de una fábrica de sardinas

Este miércoles el sector pesquero de Lanzarote despedía al cuerpo del conocido conservero alicantino que dirigió una de las últimas conserveras de la isla, Lloret y Llinares, situada cerca del muelle de Los Mármoles.

Vicente tenía 80 años y gestionó desde los años 70, cuando llegó a la isla, la conservera, además de varios barcos sardinales, contribuyendo junto a otras fábricas, como Garavilla, Ojeda o Rocar, a dar riqueza a Lanzarote con sus pesquerías en el banco canario-sahariano desde los años 50 hasta finales de los años 80. En esta fecha el sector pesquero empezó a morir tras desaparecer los famosos acuerdos pesqueros España-Marruecos y posteriormente Unión Europea con el Reino de Marruecos.

Delgado Morín, que fuera muchos años secretario de la Cofradía de Arrecife, una de las más importantes de Canarias, considera a Vicente Lloret y a su familia como una figura clave del sector pesquero de aquellos años

Morín recuerda que también crearon las ya desaparecidas salinas de Matagorda en la Costa de Tías, donde sacaban la sal para conservar el pescado antes de que se creara la fábrica del Hielo en Arrecife.

Este miércoles 8 de junio era enterrado en Lanzarote, tierra que nunca abandonó desde que se afincó, acompañado de sus familiares y amigos más cercanos, muchos de ellos llegados de la península y de Gran Canaria, tras una misa funeral en la Iglesia de San Ginés.