Una semana en huelga de hambre por su hijo
El padre biológico del niño que estaba en acogida quiere recuperar al pequeño y que vuelva con sus dos familias
Una semana en huelga de hambre, en la entrada del Cabildo de Lanzarote, es lo que lleva Virgilio García Domínguez, padre biológico del niño que permanecía con una familia de acogida desde hace cuatro años y a la que el Gobierno de Canarias retiró la custodia hace apenas unas semanas.
Todas las protestas de la familia de acogida han caído en saco roto y ahora es el padre biológico del pequeño el que ha decidido tomar cartas en el asunto para que se solucione lo que él considera una injusticia. “No sabemos dónde está el niño y es lo primero que queremos saber, dónde está, y cómo está. Estamos reivindicando los derechos del niño”, señala.
Virgilio, que no descarta ponerse también en huelga de líquidos si su huelga no da frutos, asegura que en el tiempo que ha estado en la entrada del Cabildo, sólo se ha interesado por su caso el consejero nacionalista Pedro San Ginés, que se ha comprometido a tratar de que se haga justicia en este caso, y una consejera de Podemos, que se interesó por el caso pero “no ha vuelto a pasar por aquí más”.
Virgilio cree que lo que se ha hecho con ellos ha sido, desde el principio una enorme injustica, señalando que él sufre varias enfermedades como epilepsia y asma. “Estoy luchando por mi hijo. A mí me lo quitaron de mala manera y a su madre, le dijeron que lo iban a dar en adopción cuando le estaban dando la quimio… ¿Qué falta de humanidad es esa? Con nosotros siempre han usado la palabra adopción como amenaza. No hagas esto o damos al niño en adopción, no hagas lo otro… Creo que esto es un abuso de poder”.
Asegura el padre biológico del menor que siempre ha estado excelentemente cuidado con la familia de acogida. “Ahora no vamos a poder ni verlo. Nos están maltratando psicológicamente. De verdad, que no le deseo a nadie lo que estamos pasando mi mujer y yo, y lo que está pasando la familia de acogida. Espero que todo se acabe solucionando para bien, pero sobre todo para el bien del niño que debe volver con sus dos familias”.
